Esval informó que a esta hora su servicio de agua potable se mantiene sin inconvenientes en toda la región. “Continuamos con el monitoreo de los ríos, pues -aunque ya no llueve- debemos seguir atentos al posible derretimiento de nieve y a los cambios en los niveles de turbiedad”, explicó el gerente regional de la sanitaria, Alejandro Salas.
De hecho, el río Aconcagua -a la altura de la planta de Concón- presenta turbiedades por sobre 3.000 NTU (unidades de turbiedad). “Esto nos llevó a detener la producción y recurrir a nuestro respaldo, que es Los Aromos. Gracias a la conducción reversible que construimos el 2021 entre la planta y el embalse, podemos contar con una amplia autonomía tanto para el Gran Valparaíso como el Litoral Norte y, por lo tanto, no hay riesgo de cortes de suministro”, señaló Salas.
En Los Andes, en tanto, la situación está controlada -la planta de producción de Los Andes está operando de manera normal- y en el Litoral Sur se mantiene la vigilancia de la infraestructura electromecánica de la planta San Juan (San Antonio), según la evolución del caudal y turbiedad en el río Maipo.
La sanitaria seguirá actualizando la situación del servicio a través de sus redes sociales y los canales de atención están abiertos para solicitar asistencia (línea 600 600 60 60, WhatsApp +569 9900 0336 y el Twitter @esval_chile.
La mega obra que puso en marcha Esval en 2021, consiste en una conducción bidireccional que conecta la planta de producción de Concón y el embalse Los Aromos, que tiene una extensión de 12 kilómetros y consideró una inversión de $28.000 millones (la más relevante de la sanitaria en la última década).
Gracias a este proyecto, que brinda seguridad hídrica a más de 1 millón de habitantes del Gran Valparaíso, el Litoral Norte y La Ligua, se realiza un uso más eficiente del agua acumulada en Los Aromos y además, permite recargar el embalse en sentido inverso, impulsando agua desde el Aconcagua durante los meses de invierno.