El documental ‘Hawker Hunter: El ruido del silencio’ del documentalista Rodolfo Gárate, exhibido por la televisión pública chilena, revela que la misma nave que participó del ataque al palacio de Gobierno en Chile para el Golpe de Estado se ubica hoy en la base área de Cerrillos.
Cuando se cumplen 50 años desde el golpe de Estado en Chile, todavía existen piezas inconclusas de aquel día 11 de septiembre de 1973. Una de ellas tiene que ver con el bombardeo a La Moneda, a la casa del expresidente Salvador Allende en la calle Tomás Moro y a las antenas de las radios Portales y Corporación en las comunas de Pudahuel y La Florida, respectivamente, lo que se denominó Operación Silencio. Los nombres de los pilotos que participaron de esos ataques y el destino de los cazabombarderos Hawker Hunter desde donde fueron disparados los proyectiles, son detalles de los que hasta hoy solo existen datos profusos y sobre los cuales la Fuerza Aérea chilena (FACh) nunca ha informado oficialmente.
Un documental estrenado anoche en TVN, el canal de televisión estatal chileno, revela parte de esos secretos. El filme Hawker Hunter: El ruido del silencio dirigido por el documentalista Rodolfo Gárate –Los Jaivas: Todos juntos (2020) y Unfinished Plan. El camino de Alain Johannes (2016)– con la producción ejecutiva de The Union Films y del canal nacional chileno, TVN, es parte de una investigación periodística que Gárate comenzó hace más de 10 años. Un camino que lo llevó a establecer que el mismo avión Hawker Hunter 731 que hoy está expuesto en la base militar de la comuna de Cerrillos, donde está la oficina de la comandancia el jefe de la Fuerza Aérea chilena (FACh), es el que fue utilizado en el ataque a La Moneda la mañana del 11 de septiembre de 1973.
“Mientras estábamos en el proceso de montaje, comenzamos a mirar en detalle la histórica filmación de Pedro Chaskel (cineasta que grabó la secuencia del bombardeo aéreo al Palacio de La Moneda que aparece en el documental La Batalla de Chile de Patricio Guzmán) y detectamos que algo se veía en los aviones. Unas siluetas que parecían números. Entonces conseguimos fotogramas de la película de Chaskel, las de mejor calidad que están en la Cineteca de la Universidad de Chile. Luego de más de un mes nos llegaron las fotos. A simple vista no se veía nada, pero las pusimos en un programa de edición y comenzamos a mover parámetros de color. De pronto apareció el número 731, el que coincidía con uno de los Hawker Hunter en exhibición, precisamente en el que fue le Grupo Nº7 de la FACh, el principal grupo involucrado en el ataque. Ese avión, según la información que conseguimos por Ley de Transparencia, estaba operando en el Grupo Nº el 7 en septiembre de 1973. Todo calzaba”, relata Gárate sobre el hallazgo.
Un total de 33 aviones Hawker Hunter llegaron a Chile entre septiembre de 1967, durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, y enero de 1974. Los aviones de caza británicos estuvieron casi 30 años en servicio y fueron dados de baja en 1995. Desde esa fecha, varios de ellos fueron instalados como exhibición en algunas de las diez bases aéreas que la FACh tiene entre Iquique en el norte, hasta la Antártica, en el sur, en plazas públicas y aeropuertos.
En mayo de este año la institución decidió retirar parte importante de estas naves. Aunque no hubo ninguna información oficial al respecto, la acción fue interpretada como un gesto de la Fuerza Aérea en el año en que se conmemoran los 50 años del golpe de Estado. Sin embargo, la institución decidió dejar en su lugar tres aviones, uno en el aeropuerto El Tepual en Puerto Montt, otro en la Academia de Guerra en la comuna de Las Condes y un tercero en Cerrillos, cuya numeración coincide con uno de los aviones que aparece sobrevolando La Moneda en los registros del día del quiebre de la democracia en Chile.
Una muerte que espera justicia y los nombres de los pilotos
El documental indaga, además, la historia de la muerte de Jeannette Fuentealba, una niña de 11 años que falleció producto de un proyectil que cayó desde uno de los Hawker Hunter en su casa, ubicada en la población San Gregorio a 1,9 kilómetros de la antena de Radio Corporación en el paradero 14 de la avenida Vicuña Mackenna. Su hermano, Humberto, que se encontraba con ella en una de las habitaciones y que también fue alcanzado por las esquirlas tras la explosión, cuenta que ambos fueron llevados al hospital Sótero del Río. Jeannette fue luego derivada al hospital Calvo Mackenna donde murió 22 días después. Sin embargo, su certificado de defunción informó como causa de muerte una meningitis purulenta.
En 2012, Humberto Fuentealba decidió buscar justicia. El cuerpo de la niña fue exhumado y tras varios peritajes se confirmó que falleció por las heridas provocadas por la explosión. En varias ocasiones, sus abogados han solicitado, sin éxito, a la Fuerza Aérea chilena información sobre la identidad de los pilotos que manejaron los aviones el día del Golpe de Estado, a fin de buscar al responsable de la muerte de Jeannette.
Mario López Tobar, el general que lideró la escuadrilla que llevó adelante los bombardeos el 11 de septiembre, según él mismo reveló en un documental alemán realizado en años posteriores al golpe y luego confirmó en su libro El 11 en la mira de un Hawker Hunter, declaró al menos tres veces como testigo en la causa de Jeannette Fuentealba y en otras que investigan la responsabilidad de los bombardeos. Según sus propios testimonios se sabe que fue él el piloto que destruyó a través de un ataque aéreo la antena de Radio Corporación en medio del operativo Operación Silencio la mañana del 11 de septiembre, aunque siempre ha negado ser el responsable del proyectil que cayó en la casa de los Fuentealba. La causa de Jeannette y su hermano Humberto está hoy en manos del ministro en visita Carlos Farías, quien resolvió “no ha lugar” frente a la querella presentada contra López Tobar. Por estos días, la familia espera la resolución de la apelación presentada en la Corte de Apelaciones de San Miguel.
Los expedientes de ese y otros casos, además del documental Más fuerte que el fuego, estrenado en 1978 por la televisión alemana, revelan algunos de los nombres de los pilotos que participaron de los ataques. El documental cruzó esa información con testimonios inéditos, documentos y declaraciones con los que pudo establecer uno de los secretos mejor guardados por la FACh hasta hoy.
“Confirmamos que a septiembre de 1973 eran miembros de los grupos 7, 9 y 8 los pilotos que participaron de los bombardeos del 11 de septiembre”, explica Rodolfo Gárate, el documentalista. Todos ellos habrían viajado al aeropuerto Carriel Sur en Concepción, punto neurálgico de las operaciones aéreas de la FACh, días antes del 11 de septiembre para participar del ataque. Mario López Tobar, general a cargo de la operación, fue quien bombardeó la antena de la radio Corporación en La Florida; Enrique Montealegre Jullián, habría sido uno de los que participó del ataque a La Moneda; Gustavo Leigh Yates, hijo del general Gustavo Leigh -quien era comandante en jefe de la Fuerza Aérea para el golpe y luego fue miembro de la junta militar encabezada por Augusto Pinochet- también habría participado del bombardeo al palacio de Gobierno. Mientras que Ernesto González Yarrá, participó posiblemente en el ataque a una de las antenas. Se trata de cuatro nombres que ya habían sido revelados con anterioridad en otras investigaciones.
Ahora, a través del documental, se suman nuevos antecedentes que permiten establecer que también habrían formado parte del operativo los integrantes del grupo Nº 7 de la FACh, Nelson Sanhueza Lagos, César Augusto Guevara Fuentes, René Alzérreca de Gortazar, Jaime Estay Viveros. Del grupo Nº9 de la Fuerza Aérea habrían participado José Domingo Correa Ruiz; Ettore Rossi Ambrogio; Roberto Urrutiaguer Vallejos, quien habría sido responsable del proyectil que cayó por error en el Hospital de la Fuerza Aérea a metros de la casa del expresidente Allende; y Joaquín Berríos Carrasola. Los dos últimos murieron en un accidente aéreo en Puerto Montt al año siguiente del Golpe de Estado. Del grupo Nº8 también se menciona a Etiel Adolfo Von Mühlenbrock Hevia, pero según sus declaraciones posteriores se encontraba en Estados Unidos en a fecha del golpe de Estado. Otro de los nombres que aparece en la investigación y que habría estado en Carriel Sur el 11 de septiembre es Enrique Renato Fernández Cortés, quien habría coordinado la operación.
Vía El País.