Comienza oficialmente la primavera y con ello, los síntomas característicos de esta época: estornudos, picazón de nariz y secreción nasal. Sin embargo, muchas veces se puede confundir una alergia primaveral con un resfrío, especialmente, en los niños. ¿Cómo se puede saber cuándo se trata de uno o del otro?
“Distinguir entre un resfriado y una alergia en primavera en los niños puede ser un desafío, ya que algunos de los síntomas pueden superponerse. Sin embargo, las alergias estacionales (rinitis alérgica) se deben a que el sistema inmunitario reacciona al polen de los árboles, del césped y de las malezas como si fuera perjudicial para el cuerpo”, explica Yudett Lucero, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello.
Según la enfermera, “las alergias no son contagiosas. Esto significa que no se propagan de una persona a otra. En cambio, los resfríos son infecciones de las vías respiratorias superiores (senos paranasales, conductos nasales, garganta y laringe) y su causa puede ser por muchos virus distintos”.
La académica UNAB detalla algunas claves para distinguir entre ambos:
Alergias
- Las alergias estacionales, a menudo, ocurren en momentos específicos del año, como la primavera cuando el polen es abundante.
- Las alergias, rara vez, causan fiebre.
- Como síntoma característico se encuentra la picazón en los ojos, nariz y garganta.
- La secreción nasal causada por las alergias suele ser clara y acuosa.
- Los estornudos repetidos, especialmente al estar al aire libre, son característicos de este tipo de alergias.
- Las alergias pueden ser de duración continua, es decir, persistir mientras el alergeno como el polen este presente, por lo que pueden durar semanas o incluso meses.
Resfrío
- Los resfríos tienden a desarrollarse gradualmente, con síntomas que empeoran en el tiempo.
- En algunos casos pueden acompañarse de fiebre.
- El dolor de garganta es más común en los resfríos.
- La congestión nasal a menudo causa estornudos y secreción de color verde y/o amarilla.
- La tos es más común en los resfríos, especialmente, después de la congestión nasal.
- La duración del resfrío, generalmente, es de unos pocos días a una semana.
Finalmente, la profesional advierte que “si hay dudas si el niño está frente a un resfrío o una alergia primaveral, es aconsejable consultar a un médico pediatra para realizar una evaluación con pruebas de alergia para un diagnóstico más preciso”.