Formación enfocada en mejorar la calidad de vida de las personas o entregar herramientas para el liderazgo a dirigencias sociales son parte de las iniciativas que desarrolla ENAP en la zona, principalmente de la mano de las juntas de vecinos.
Aportar al capital humano y vincularse con las comunidades son los objetivos tras la formación en técnicas, oficios y distintas manualidades que recibieron durante el 2023 más de 900 vecinas y vecinos, en talleres y cursos que surgieron desde su propio interés, según el sondeo realizado por el área Comunidades de ENAP Aconcagua y organizaciones sociales y juntas de vecinos de la zona.
Estos cursos, que son realizados por organizaciones técnicas y especializadas, fueron sobre diversas temáticas, como alfabetización digital, mantención e instalación de paneles fotovoltaicos, huertas, cuidado de enfermos, reciclaje y “enchulamiento” de ropa, detalla la coordinadora de Comunidades de ENAP Refinería Aconcagua, Ema Cisternas, e indica que la inversión total por estas capacitaciones fue cerca de 174 millones de pesos.
Haciendo un recuento, afirma que 300 mujeres de Concón y Quintero rural participaron en 15 cursos de calidad de vida; y 80 hombres y mujeres se formaron en liderazgo social. Otras 168 personas, 135 mujeres y 33 hombres, aprobaron cursos de alfabetización digital, formulación de proyectos sociales y cuidados de enfermos, entre otras temáticas. “Las oficinas municipales de Intermediación Laboral (Omil) jugaron un rol importante en recoger el interés de las comunidades y sus aspiraciones”, comenta Cisternas y destaca, además, que por primera vez se incluyó a 20 contratistas de ENAP para un curso de alfabetización digital.
Por su parte, el jefe de Relación con Comunidades de Supply Chain de ENAP, Rodolfo Bickell, afirma que en su unidad se invirtieron casi 163 millones de pesos en capacitaciones para 348 personas de ambas comunas, en su mayoría mujeres (cerca del 80%). Se desarrollaron 11 cursos ligados a materias como inglés básico, conducción clase B, Office inicial, mantención e instalación de paneles fotovoltaicos, entre otras.
“Los testimonios que escuchamos durante la realización de estos talleres nos muestran que no sólo se enriquecen los individuos, sino que hay un impacto positivo que suma al progreso de nuestras comunidades”, dice Bickell. Por ello, “estamos convencidos de que necesitamos contar con representantes de vecinos y vecinas que estén comprometidos con su entorno pero también debidamente preparados, ya que son fundamentales para seguir avanzando de manera colaborativa”, argumenta.
Cabe destacar que durante fin de año se organizaron ferias para dar conocer los talleres y también para generar una oportunidad de venta de productos para el caso de talleres relacionados con ese fin. En todas las iniciativas, “Comunidades de ENAP revisa que los cursos lleguen a distintos beneficiarios/as, que no se repitan, que participen una vez al año y que sean habitantes de las comunas involucradas”, aclara Cisternas.