En relación a la norma que busca incluir el Ejecutivo a las Reglas del Uso de la Fuerza para las FF.AA, Matías Poblete, sostuvo que “todos somos iguales ante la ley, tengamos o no discapacidad, y si bien hay personas que están en vulneración, no podemos violar la ley”.
En medio del debate por las 19 indicaciones que presentó el gobierno a las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF) para el personal de Carabineros y las Fuerzas Armadas, causó polémica la indicación que propone aplicar las reglas de manera diferenciada cuando exista presencia de menores de edad, personas con discapacidad, pueblos originarios, migrantes, mujeres, diversidades sexuales y personas mayores.
En este contexto, Matías Poblete presidente de la Fundación Chilena para la Discapacidad (FCHD), opinó que “todos somos iguales ante la ley, tengamos o no discapacidad y si bien hay personas que están en vulneración, no podemos violar la ley. Se tienen que enmendar obviamente las vulneraciones, pero no podemos pasar por sobre la ley. Y por lo demás, en el caso de la discapacidad, no porque yo tenga una discapacidad debo ser tratado distinto si es que yo estoy ejerciendo violencia”.
A lo anterior, Poblete comentó los riesgos que puede traer esta norma. “Si estimáramos considerar esta regla, la pregunta es ¿cómo la persona en este caso con discapacidad se va a identificar como tal para que se use una fuerza diferenciada contra ella? Va a tener que mostrar la credencial, ¿y si no tiene credencial?, por otro lado, cualquiera puede suplantar la identidad de una persona con discapacidad. Cualquiera puede ir y hacer desmanes en una silla de ruedas o apoyado en una muleta”, sostuvo.
El experto en discapacidad e inclusión, argumentó que esta es una regla confusa para su aplicación. “Hay condiciones de discapacidad que no se pueden visibilizar, que son las mentales, las intelectuales o algunas físicas como la fibromialgia o cuando la persona es insulina dependiente, por ejemplo. Y esta diferenciación incorpora, por ejemplo, porque se aplica en la fase de comunicación, incorpora entonces lectura fácil, braille, o especialmente la lengua de señas. Porque si van personas sordas y hacen desmanes, ¿cómo se van a comunicar con ellos?”, cuestionó.
Finalmente, Poblete enfatizó en que “debe primar la igualdad ante la ley por sobre todos los casos. Yo creo que es inviable en todos los casos y es lo que me atañe en lo particular a las personas con discapacidad”.