Tras la asunción del nuevo director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna Lozano, en reemplazo de Sergio Muñoz Yáñez, el presidente Gabriel Boric aprobó el nuevo alto mando que dirigirá la institución policial.
Una de las medidas más destacadas de esta reestructuración fue la decisión de pasar a retiro a cinco altos oficiales, incluyendo al hasta entonces segundo al mando, Jorge Sánchez. Sánchez, quien estuvo involucrado en la desarticulación de la banda «Los Trinitarios», se unió a Alex Schwarzenberg, Jorge Valdés, Leonel Fuentes y Ricardo Quiroz en su salida de la institución.
El nuevo número dos de la PDI es el prefecto general Paulo Contreras, designado como inspector general. Mientras tanto, la prefecta general Consuelo Peña estará a cargo de la Subdirección de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria, un puesto de alta sensibilidad en la institución. Rodrigo Fuentes, quien anteriormente se desempeñaba como jefe en la Región de Arica y Parinacota, asumirá como jefe de la PDI en la Región Metropolitana.