Atendiendo a que la seguridad y bienestar de los niños es lo más importante, Clínica Los Carrera entregó información sobre sus ingresos a urgencia, donde destacaron las consultas por enfermedades respiratorias, seguidas por las gastrointestinales.
Si bien las consultas de urgencias pediátricas pueden ir cambiando según la coyuntura o época del año, hay varias que son comunes en las salas de emergencia en todo momento. Conocer las más frecuentes no solo ayuda a estar mejor prevenido, sino que también a saber cómo responder ante estos imprevistos.
Las enfermedades del sistema respiratorio lideraron los ingresos pediátricos en la urgencia de Clínica Los Carrera, con un 47,46% del total, durante los primeros tres meses del año. El diagnóstico más prevalente fue por rinofaringitis aguda o resfriado común (25,24%), mientras que también se registraron consultas por cuadros agudos de faringitis (8,66%), amigdalitis (5,93%) y bronquitis (7,63%). Los virus más prevalentes en este periodo, según la vigilancia epidemiológica, han sido influenza A y rinovirus, como también el COVID 19.
Si bien conforme avance el año, veremos más enfermedades respiratorias, nunca dejan de estar en el tope de la lista, comenta la doctora Cecilia Guerra, coordinadora de Pediatría de Clínica Los Carrera, “el Sars Cov 2, virus causal de la enfermedad conocida como COVID 19, ha generado variaciones en la aparición de los virus respiratorios habituales en cuanto a su forma de circular, y estamos aún a la espera de ver cómo será la presentación durante este 2024, por lo que es fundamental estar siempre preparado”.
La doctora recomienda estar atento a los signos de complicación donde el principal es la obstrucción bronquial, reconocida por signos de dificultad respiratoria. “Fijarse en signos como retracción subcostal, sonido en el pecho dado por sibilancias como así también aleteo nasal”, aconseja.
Ante estos casos, la pediatra llama a mantener la calma, observar y evaluar el caso en particular, ya que “lo importante es saber cuándo acudir a urgencias, como es siempre que haya fiebre en un menor de tres meses, o -si es mayor a 3 meses- en los casos de que se mantenga con fiebre durante más de 3 días, sobre todo si es un cuadro de difícil manejo, con decaimiento extremo o signos de dificultad para respirar”, puntualiza.
Enfermedades gastrointestinales
Desde enero a marzo, también destacaron los ingresos de menores de edad por infección viral no especificada (19,30%), fiebre no especificada (8,29%) y aquellos relacionados con la alimentación: gastroenteritis y colitis de origen no especificado (4,71%), colitis y gastroenteritis no infecciosas (5,46%), además de náusea y vómito (7,91%).
A este respecto, la especialista comenta la principal causa son los virus digestivos, seguido por las intoxicaciones alimentarias, que especialmente durante los meses de la muestra la temperatura ambiente es muy alta, lo que favorece la degradación de los alimentos por la proliferación de microorganismos, además de un mayor contacto con el agua y mayor consumo de alimentos crudos, lo que favorece la aparición de estos cuadros.
Durante los primeros meses del año, también se registraron consultas de emergencia por mordeduras o picaduras de insecto (6,87%).
Y si bien no mostraron datos significativos, la médico destaca que también es común registrar casos de urgencia por accidentes, “con ingresos por traumatismos, caídas y golpes, con sus consecuentes hematomas, sangramientos, heridas, desprendimientos de piezas dentales, esguinces o fracturas”, comenta, añadiendo que apenas producido el incidente -en el caso de las heridas- la recomendación es “lavar la zona afectada, intentar contener el sangrado con una gasa estéril y acudir a la urgencia”.
Por otra parte, “es importante recalcar la prevención de accidentes escolares, haciendo hincapié en los protocolos de seguridad en los colegios, en que muchas veces pequeños baches en el piso -por ejemplo- pueden provocar accidentes graves como fracturas faciales o de extremidades”, añade la doctora Guerra. “En Clínica Los Carrera, hemos trabajado para mejorar nuestros estándares, con gestión interna, infraestructura y profesionales para elevar la capacidad resolutiva, entregando una atención de emergencia oportuna, cálida y eficaz”.