La ceremonia de entrega de sus respectivos diplomas tuvo lugar en el Aula Magna Victorio Pescio y fue encabezada por el decano de la Facultad de Medicina, Antonio Orellana, quien en la ocasión fue acompañado por la directora general de Postgrado y Postítulo de la UV, Angélica Mosqueda; la directora de Postgrado y Postítulo de la Escuela de Medicina, Viviana Lezana, y el jefe de esa carrera, Julio Riquelme, entre otras autoridades académicas. También asistieron los jefes de los programas, docentes, representantes gremiales, familiares y amigos de los graduados.
Los nuevos especialistas, cuya incorporación al sistema de salud público permite reforzar la atención en hospitales y consultorios a nivel nacional, obtuvieron sus títulos en los programas de Anestesiología y Reanimación, Anatomía Patológica, Cardiología, Cirugía General, Cirugía Pediátrica, Dermatología, Medicina Familiar, Medicina Interna, Neonatología, Neurocirugía, Neurología, Neuropediatría, Obstetricia y Ginecología, Otorrinolaringología, Pediatría, Psiquiatría, Psiquiatría Pediátrica y de la Adolescencia, Radiología e Imagenología, Traumatología y Ortopedia.
Compromiso con la formación
Durante la ceremonia, la doctora Viviana Lezana hizo uso de la palabra para valorar la dedicación y el compromiso de la Escuela de Medicina de la UV con la salud de Chile.
“Nuestra Escuela tiene un gran compromiso con la formación y trabaja en forma estrecha con las instituciones del país para satisfacer las necesidades médicas que requiere nuestra sociedad. Las y los especialistas egresados de nuestra institución se caracterizan por su excelencia, sus capacidades técnicas y, sobre todo, por sus habilidades humanas, que hacen posible fortalecer la relación médico paciente. En este sentido, no se debe olvidar nunca que una de las premisas del ejercicio de la medicina es la primacía del bienestar del paciente, por sobre cualquier interés científico, político o comercial”, afirmó.
Junto con ello, la directora de Postgrado y Postítulo de ese plantel entregó un mensaje de aliento y de prudencia los nuevos titulados.
“Ustedes han llegado a una de las estaciones más trascendentales en este camino de la vida, con las herramientas para ser grandes profesionales. Hoy les toca asumir por completo el rol para el cual se prepararon. Deben hacerlo con seguridad, reconociendo en ustedes todo el conocimiento adquirido. Sin embargo, la prudencia siempre será una buena compañera. Los invito a la vida reflexiva, centrada en el amor y la compasión hacia sus pacientes, sin olvidar nunca la compasión hacia ustedes mismos: cuiden siempre su bienestar personal. Y también los invito a seguir trabajando en equipo y con respeto mutuo, fieles a los lazos que forjaron durante su formación. En los tiempos actuales, donde la competitividad y el éxito individual tienen gran valor, los insto a fomentar un espíritu de colaboración en sus lugares de trabajo”, sostuvo la doctora Lizana.
Sus planteamientos fueron compartidos y complementados por el decano Antonio Orellana, quien a su vez exhortó a los nuevos especialistas a ejercer la disciplina en base a la manera de pensar, sentir y participar que desarrollaron durante sus años de formación.
“Nuestra profesión es un continuo que está lleno de muchos momentos, con un norte que no desconoce las estaciones intermedias. No importa la especialidad que hayan escogido, porque vuestra primera meta fue ser médicos, con todas las características de este arte, que involucra educar, acompañar, empatizar y sentir compasión por los demás. Porque el objetivo de esta Facultad y de esta Escuela no solo es formar especialistas de alto nivel, de excelencia, sino formarlos de manera integral, como médicos y personas. Para que dejen huella donde vayan y que esa impronta se traduzca en una forma de ver al paciente con una compresión profunda de lo que es y representa el ser humano enfermo”, concluyó el decano.
Cabe destacar que en lo que va este siglo, la Escuela de Medicina de la UV ha formado y titulado a más de dos mil especialistas, resultado del trabajo metódico y dedicado que han sabido realizar los directivos de un plantel que desde su fundación —en sus sedes de Valparaíso, Viña del Mar y San Felipe— se ha orientado a fortalecer e incrementar los cuadros profesionales idóneos que requiere el sistema de salud nacional.
29 disciplinas
En la actualidad, la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso imparte 29 especialidades médicas básicas y de referencia, la mayoría de las cuales se encuentra acreditada o en proceso de acreditación ante la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech).
Con esto, dicho plantel se consolida como uno de los principales centros universitarios formadores de especialistas para la salud pública de Chile, ya que cada año gradúa aproximadamente al quince por ciento de todos los que se reciben en el país y a más del ochenta por ciento de quienes ejercen como tales en los hospitales y centros asistenciales de la Región de Valparaíso.
La duración de los programas de especialidad y subespecialidad se extiende entre dos y cuatro años, dependiendo de la disciplina escogida. Los médicos/alumnos de la UV disponen para su formación de los hospitales Carlos van Buren, de Valparaíso; Gustavo Fricke y Naval Almirante Nef, de Viña del Mar; de Quilpué; San Martín, de Quillota; de San Antonio, y los consultorios pertenecientes a las corporaciones municipales y dependientes de los servicios de Salud de la Región de Valparaíso. Además, la formación de Postítulo de Medicina UV dispone de cupos en la Región Metropolitana, en el hospital Doctor Raúl Yazigi, de la Fuerza Aérea de Chile.