Como empresa, en primer lugar, quisiéramos reiterar nuestras condolencias por el trágico accidente del jueves pasado en el que fallecieron dos personas. Como es de público conocimiento, estamos realizando una investigación interna para esclarecer los hechos y, además, encargamos una evaluación externa internacional, con el único objetivo de entregar la máxima certeza a todos nuestros usuarios y trabajadores de las razones por las cuales sucedió este lamentable hecho. Paralelamente, hemos puesto a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes disponibles para la investigación judicial.
Junto con ello, lamentamos los efectos que ha generado en nuestros usuarios la paralización de nuestros servicios. Diariamente, servimos a cerca de 260 mil chilenos y chilenas en diferentes regiones del país. Por lo mismo estos días han sido complejos en materia de movilidad, por lo que tratamos de generar alternativas que han permitido mitigar, en parte, la contingencia.
Esta situación, nace en el marco de un diálogo con nuestros sindicatos, en los que uno de los tópicos centrales ha sido la seguridad operacional. Hemos asumido una serie de compromisos con nuestros trabajadores para reanudar las operaciones.
Sin embargo, a pesar de la voluntad de la empresa de atender sus planteamientos, no ha sido posible llegar a acuerdos, donde son nuestros usuarios, finalmente, los más afectados, injustamente.
Es importante enfatizar que nuestros servicios ferroviarios tienen un sistema de funcionamiento altamente seguro, el que ha incorporado nuevas tecnologías, especialmente con la renovación de trenes que hemos dispuesto en estos años.
Por lo mismo, quisiéramos llamar abiertamente a los sindicatos, que depongan su paralización, considerando que todas las conversaciones levantadas estos días, son posibles de ser llevadas adelante, sin necesidad de afectar el día a día de las personas.
EFE está al servicio del país y ese compromiso es el que día a día buscamos honrar con nuestro trabajo.