Jasmín Dilson González Hidrobo fue condenado a una pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo por el delito consumado de lesiones graves cometido contra un carabinero en servicio. Este veredicto se fundamenta en los hechos ocurridos cuando González Hidrobo, en un acto violento y premeditado, hirió al suboficial Toledo Muñoz con un elemento cortopunzante en su ojo derecho, causándole una lesión que ha impedido al suboficial ejercer su labor desde entonces.
El fiscal Gonzalo Inostroza, quien llevó el caso, expresó que «este fallo reconoce la gravedad de la agresión perpetrada por González Hidrobo, quien atacó al suboficial de Carabineros mientras este realizaba su labor de protección y servicio a la comunidad».
El Tribunal, compuesto por los magistrados Roxana Valenzuela, Claudio Correa y la jueza destinada Andrea Santander, determinó la sentencia tras evaluar las pruebas presentadas durante el juicio. A pesar de que inicialmente se presentaron cargos por homicidio frustrado, la decisión judicial fue en favor de la calificación jurídica de lesiones graves.
El Ministerio Público destacó la importancia de este fallo en la protección de los funcionarios de Carabineros en el ejercicio de sus funciones y reafirmó su compromiso con la justicia y la seguridad ciudadana.