POR LUCAS CHAPARRO
La Feria del Libro de Viña del Mar, la más antigua de Chile y un hito cultural desde 1982, es organizada por la Cámara Chilena del Libro y cuenta con el patrocinio del municipio y la Corporación Municipal de Viña del Mar. Este año, la Corporación Municipal presentó en su stand una selección diversa de literatura y poesía, destacando obras de editoriales independientes y autores locales que invitan a descubrir nuevas voces y miradas.
Entre las obras expuestas, sobresalen dos libros que capturan la esencia de la vida cotidiana y las tensiones sociales:“Glorias Navales” y “Ropa”:
En esta entrevista, conversamos con el autor, Diego Armijo, de Viña del Mar, específicamente de la población Glorias Navales. Trabajó como contador en un liceo técnico de Reñaca Alto y es profesor de historia titulado en la UPLA (Universidad de Playa Ancha).
¿Qué te llevó a convertirte en escritor?
― La verdad es que me aburría mucho en las clases de contabilidad, así que comencé a escribir para distraerme. Muchos profesores me quitaban los libros que leía bajo el pupitre, y eso, en vez de desanimarme, me impulsó a ser más creativo.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias?
― Cuando empecé a leer más en serio, me impactó mucho “Hijo de ladrón” de Manuel Rojas. Lo he leído varias veces y se ha convertido en una referencia importante para mi camino como escritor.
¿Qué te inspiró a escribir tus libros?
― Tengo varios libros, pero el primero fue “Glorias Navales”, que lleva el nombre de la población donde crecí. Este libro recoge historias de pobladores que trabajan en la ciudad, ya sea en el Mall de Viña, en el centro, o regresando a sus casas de noche. Uno de los cuentos, por ejemplo, transcurre en la feria Caupolicán de Gómez Carreño, un lugar muy cercano a mí porque mi familia es feriante allí desde hace años. Decidí escribir sobre estos espacios porque no estaban representados en la literatura, y yo, teniendo las herramientas, quería darles voz y visibilidad.
¿Puedes contarnos algo sobre el personaje principal o el tema central del libro?
― Los protagonistas son trabajadores de Viña del Mar, personas que luchan contra las opresiones del capitalismo, ya sea en el Mall, en el centro o en la feria. A pesar de sus circunstancias, son personajes vitalistas que buscan sobreponerse a las dificultades de la vida cotidiana.
¿Cómo ha sido la respuesta de los lectores hasta ahora?
― Al menos mi abuelita me lee siempre, aunque a veces mis textos pueden ser un poco complicados por el estilo poético que uso. Ella se identifica con las historias y reconoce a los vecinos y personas que retrato. En términos más generales, he tenido buena recepción crítica, especialmente con uno de mis libros, “Ropa”, que sigue la vida de un vendedor de ropa en la feria artesanal Caupolicán. Ha habido un reconocimiento importante hacia la representación que hago de estos espacios y sus personajes.
¿Qué consejo le darías a otros escritores que están comenzando su carrera?
― Persistencia y trabajo. La escritura no surge de la nada; nadie está iluminado. Como decía Violeta Parra: “No ha nacido nadie con una estrella en la frente”.