POR LUCAS CHAPARRO
La Agrupación Literaria Regional “Alire” es un espacio de encuentro para escritores de diversas trayectorias, donde la pasión por la literatura y la poesía trasciende edades, géneros y experiencias. Fundada el 29 de junio de 1985 por la poeta y profesora Dora Miranda Peña, quien actualmente la preside, “Alire” ha sido un pilar fundamental en la promoción de la escritura en la Región de Valparaíso, fomentando la creatividad y el intercambio literario por casi 40 años.
Dentro de sus publicaciones destaca “A puertas cerradas”, un fanzine de cuentos de terror que sumerge al lector en lo inquietante y desconocido. A través de relatos breves, explora los miedos que acechan dentro de una casa y aquellos que se ocultan en la mente, convirtiendo cada habitación en un escenario de tensión y misterio.
En esta entrevista, conversamos con Alberto Fuenzalida, de Villa Alemana, ingeniero civil en informática y se dedica al desarrollo de software.
¿Qué te llevó a convertirte en escritor?
― Siempre me ha gustado leer y escribir. En mi casa había una gran cantidad de libros, lo que me permitió un acceso constante a la lectura. Además, vengo de una familia muy ligada al arte. Mi tatarabuelo fue Eusebio Lillo, el autor de la letra del himno nacional, y también tengo familiares dedicados a la fotografía, el dibujo y la escritura. Así que el interés por contar historias surgió de manera natural.
¿Cuáles son tus principales influencias literarias?
― En la literatura chilena, me gusta mucho José Donoso. A nivel internacional, encuentro fascinante la obra de Virginia Woolf.
¿Qué te inspiró a escribir este libro?
― Al principio intenté escribir novelas, pero luego me interesé en los microrrelatos y los cuentos de terror. Me atrajo la idea de explorar el miedo desde lo cotidiano, de crear relatos donde los monstruos pueden estar en la mente de una persona o incluso dentro de su propia casa. Por eso el libro se llama “A puertas cerradas”: invita a recorrer distintas habitaciones, cada una con su propia historia inquietante.
¿Cómo describirías el libro a alguien que nunca ha oído hablar de él?
― Es una colección de relatos que exploran esas pesadillas que pueden acechar en casa, esas experiencias que te hacen dudar si son reales o producto de la imaginación. La estructura del libro te lleva a recorrer una casa, habitación por habitación, hasta llegar al patio, donde todo finalmente converge en un desenlace final.
¿Cómo ha sido la respuesta de los lectores hasta ahora?
― Ha sido excelente. Al principio imprimí solo unas pocas copias y, en la primera semana de la feria, ya se habían agotado. Tuve que coordinar con el equipo de diseño para hacer una nueva impresión.
¿Qué consejo le darías a otros escritores que están comenzando su carrera?
― Si alguien tiene interés en escribir, mi consejo es que simplemente comience. No hay que esperar el momento perfecto, hay que lanzarse. Puede ser escribiendo un diario, reflexiones o cualquier idea que surja. Luego, con el tiempo, se puede pulir y mejorar. También es útil unirse a talleres literarios. Lo importante es escribir sin miedo, porque ese material siempre se puede releer, corregir y reconstruir.