Este domingo se vivió una nueva versión del Valparaíso Cerró Abajo, por las empinadas calles del puerto.
Con un público de más de diez mil personas se pudo presenciar la vigésima primera edición de la competencia de descenso urbano más extrema y prestigiosa de Latinoamérica.
Con un circuito renovado que contó con 12 exigentes pruebas, la carrera mantuvo su sello característico del desafío, llevando a los riders al límite de sus capacidades.