El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el sábado el despliegue en Los Ángeles de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional para controlar las protestas contra las redadas de agentes federales de inmigración.
La segunda jornada de choques con las autoridades se produjo en la noche del sábado en el barrio Paramount, de acuerdo con imágenes difundidas en directo por la AFP. Esa comunidad alberga unas 50 mil personas, la mayoría latinos, en la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos.
Trump firmó esa misma noche un memorando «para el despliegue de 2 mil efectivos de la Guardia Nacional para controlar la anarquía que dejaron arraigarse», dijo en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Fue una decisión considerada «deliberadamente provocadora» por el gobernador de California, Gavin Newsom, y que no se había visto en décadas según los medios estadounidenses.
La decisión se produjo tras dos días de enfrentamientos en los que agentes federales dispararon granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra multitudes indignadas por las detenciones de decenas de migrantes en una ciudad con una gran población latina.
«Depende de nosotros defender a nuestra gente», dijo una residente de Los Ángeles cuyos padres son inmigrantes, negándose a dar su nombre.