Tras casi 12 años de discusión legislativa, la Cámara de Diputados aprobó y despachó a ley la reforma al sistema de adopciones. Según destacó el Ejecutivo, la iniciativa representa un «avance sustantivo» en la materia.
La mayoría de las enmiendas realizadas por el Senado fueron respaldadas por 119 votos a favor y 5 abstenciones.
«Hoy, un niño o niña en proceso de adopción debe pasar, por lo menos, por tres procedimientos judiciales; uno o más procedimientos de protección, un juicio de susceptibilidad de adopción que puede durar años, para finalizar con el procedimiento de adopción. Todo en tribunales que pueden ser diferentes. Esta fragmentación no solo genera duplicidad en las gestiones, sino que también decisiones que pueden ser contradictorias, incertidumbres, así como una larga trayectoria judicial que, desde la dictación de la primera medida de protección de separación de la familia de origen, dura en promedio cuatro años, pudiendo duplicarse en el caso de adolescentes», explicó.
Entre las principales modificaciones, se busca garantizar el derecho de todo niño, niña o adolescente a vivir en familia, resguardando siempre su interés superior. La reforma establece la subsidiariedad de la adopción y propone un único procedimiento judicial que considere la trayectoria proteccional del menor, priorizando su bienestar a través de una intervención integral, coordinada, continua y coherente, desde las primeras medidas de protección hasta la eventual adopción.