La importancia de la estimulación temprana para desarrollar niños y niñas más saludables fue el tema que abordó la terapeuta ocupacional formada en la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Nicolle Juleff.
Durante un reciente encuentro organizado por el club deportivo Crucianos de Valparaíso y la Dirección de Deportes y Recreación de esta casa de estudios, sostuvo que la estimulación temprana es toda acción o intervención dirigida a la primera infancia, con el objetivo de desarrollar su máximo potencial. Actualmente, se habla de atención temprana con un foco más integral e incorporando a la familia, los antecedentes prenatales y el desarrollo gestacional, como la salud familiar.
La terapeuta ocupacional, como parte del “Ciclo de Charlas Educativas”, afirmó que es fundamental respetar los tiempos y características propias del niño, “esto es vital en la intervención, porque diferenciará la forma de vincularnos con el niño o niña, y determinará qué juego y contacto ofrecer. Igual de importante es considerar la cultura familiar y las características de ésta. Basarnos siempre en que los niños son sujetos activos de derecho y deben ser respetados física, psíquica y emocionalmente ante toda intervención”.
Para la profesional, todos los niños y niñas requieren actividades y relaciones estimulantes, pero no todos un programa de estimulación.
Evidencias de resultados efectivos
Respecto de evidencia sobre resultados efectivos en el desarrollo neuronal de un bebé tras la estimulación temprana, Juleff fue categórica: “Existe evidencia de sobra que respalda que los niños que tienen contacto, contención, interacción recíproca, sistemática y juegos estimulantes, desde el punto de vista del neurodesarrollo, presentan mayores conexiones neuronales, mayor crecimiento de áreas primarias y de asociación, así como un mejor desempeño funcional y fisiológico”.
Los consejos Durante su exposición, compartió algunos consejos para estimular tempranamente a los bebés:
1.- Lo primero es respetar los tiempos de desarrollo del bebé. Todos los niños y niñas tienen ritmos de desarrollo distintos.
2.- Entender que más no necesariamente es mejor en estimulación, ya que se podría caer en sobreestimulación y eso generaría estrés y daño cortical.
3.- Lo más importante en el desarrollo de un niño es la relación e interacción personal con sus padres o cuidadores, la contención física, emocional y buen trato. Bajo este escenario un niño se desarrolla adecuadamente.
4.- Dar cuidados necesarios es clave, suplir sus necesidades básicas, considerar vestimenta cómoda y, con seguridad en el entorno, permitirles explorar.