La concejala de Quilpué, María Paola Olguín, advirtió esta mañana que Chile enfrentará una nueva pandemia: la obesidad infantil. “Antes que llegara la COVID-19, nuestro país ya tenía graves problemas de ello por el nivel de sedentarismo; las cifras de sobrepeso ya eran desalentadoras, así lo reflejan diversos estudios nacionales e internacionales”, aseveró la también profesora de Educación Física.
La edil añadió que “la ley de etiquetado fue un aporte, pero no fue suficiente para cambiar los hábitos alimenticios al interior de nuestros hogares. Los principales responsables son los padres, pues su ejemplo es muy importante, son los primeros educadores. Entonces si comen mal o dicen que algún alimento no les gusta, los niños los imitarán. Lo mismo ocurre con el deporte y actividad física”.
Para Olguín el confinamiento, distanciamiento social, mayor tiempo en las pantallas, más la mala alimentación y sedentarismo, “nos traerán graves consecuencias negativas en nuestros niños y niñas. Esta pandemia nos dejará otra más compleja: la obesidad infantil. Esta se asocia a una mayor probabilidad de muerte y discapacidad prematuras en la edad adulta. Los niños con sobrepeso u obesos tienen mayores probabilidades de seguir siendo obesos en la edad adulta y de padecer, a edades más tempranas, enfermedades no transmisibles como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares”.
Ejercicio
La concejala aclaró que “el distanciamiento social para la prevención del contagio de la COVID-19 ha limitado en la población la práctica cotidiana de la actividad física. Para disminuir esta problemática, y que los beneficios de la actividad física para la salud se mantengan, se ha recomendado realizar ejercicios en casa”.
Olguín expresó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece una dedicación mínima de 60 minutos diarios de actividad con intensidad moderada a vigorosa en niños y adolescentes entre 5 a 17 años de edad.
“Todo esto se ve lejano para nuestra sociedad, ya que ambas cosas, buena alimentación y actividad física, no son una prioridad en los sectores de bajos y de medianos ingresos de nuestro país. Por eso mi llamado es a crear conciencia, dar el ejemplo a nuestros niñas y niños, que son el futuro de nuestra comuna. En ese sentido me comprometo a seguir apoyando todas las iniciativas que promuevan la actividad física, el deporte y la alimentación saludable, ya que está comprobado que cuando se invierte en deporte, se ahorra en salud”, finalizó la concejala.