En su reciente informe “Miradas globales sobre información personal de salud y pasaportes de vacunación”, la consultora internacional IPSOS, publicó una medición realizada en 28 países del mundo en la cual se muestra la percepción de más de 21 mil personas sobre el acceso a su información de salud y los pasaportes de vacunación.
El informe mostró que 2 de cada 3 adultos de los 28 países encuestados, espera que a fin de año haya un certificado de vacuna que sea ampliamente usado. Respecto a este tema un 82% de los chilenos cree que los grandes recintos públicos como estadios o salas de conciertos, deberían exigir este “pasaporte” que acredite su vacunación, superando el promedio mundial en este tema (67%) y posicionándonos en el segundo lugar del ranking detrás de India (82%). En relación al ingreso a restaurantes, tiendas u oficinas, un 75% de los encuestados dice estar de acuerdo en exigir un certificado que compruebe la inoculación previa.
Respecto al ingreso de viajeros al país, un 87% de los encuestados nacionales cree que debería exigirse un pasaporte de vacunación a todos quienes entran a Chile. Aquí nos ubicamos en el cuarto lugar a nivel mundial por detrás de Malasia (92%), Perú (90%) y Argentina (88%). Cuando se pregunta si estos certificados de salud serían eficaces en hacer más seguros los viajes y eventos masivos, un 77% de los chilenos dice estar de acuerdo con esta consigna, superando el promedio global (73%) pero posicionándonos como el país latinoamericano con el porcentaje más bajo.
“La idea del pasaporte de vacuna está logrando un amplio consenso en el mundo, como una especie de garantía de control del contagio en la movilidad. Chile está en esa tendencia. Aunque los datos nos indican que la población nacional lo considera más importante de establecer que efectivo como control sanitario. A la base de la alta aceptación del pasaporte de vacuna se encuentra la necesidad de reducir el nivel de incertidumbre en el que hemos vivido en forma tan prolongada y la necesidad de empezar a tener control sobre la situación, indica Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile.
La encuesta preguntó: “¿Qué tan cómodo se siente permitiendo que los siguientes accedan a su información personal de salud y registro de vacunación?”. En este tópico, cuando se consultó a las personas por su doctor, un 82% de los chilenos dijo sentir total comodidad, en cambio cuando esta persona es su empleador baja a un 57%. El porcentaje disminuye aún más cuando es el gobierno (51%) o empresas privadas (39%).
“Los chilenos hemos avanzado en materia de protección de nuestros datos personales. Por tanto, no nos sentimos tan cómodos como otros países en la difusión de información personal, aunque sea en materia de salud en medio de esta pandemia. Podemos entender ciertos contextos, como el de la atención médica. Pero, en un escenario de bajos niveles de confianza en las instituciones, no compartimos con entusiasmo la idea que el gobierno, los empleadores o hasta la empresa privada accedan a nuestra información de salud y/o vacunación” concluye Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile.
(Foto: Agencia Uno).