El edil del PC, Pablo González, quien es presidente de la Comisión de Régimen Interno, Seguridad Ciudadana y Social, comparte la mirada de cuidados que buscará instalar esta nueva administración.
Por Francisca Palma Schiller
Junto con la llegada de Macarena Ripamonti al sillón municipal y todo lo que ello significa, el concejo viñamarino también está viviendo su propia renovación: ocho concejales son rostros nuevos y mayoritariamente, jóvenes.
Así, bajo un nuevo liderazgo y la conformación de un equipo transformador, sus integrantes ya están sobre la marcha y estos primeros días se han dedicado de lleno a sus roles comunales.
Pablo González, uno de los nuevos concejales, militante del Partido Comunista (PC) y presidente de la Comisión de Régimen Interno, Seguridad Ciudadana y Social, conversó sobre el inicio de este nuevo desafío y develó algunas de las prioridades que ya se han puesto sobre la mesa para “ordenar la casa”.
“Han sido días de harto trabajo laboral, porque están conjugados varios elementos: en primer lugar, comenzar con el retraso de la sentencia de proclamación del TER, que no nos permitía ejercer nuestros cargos de forma formal. Además, el hecho de llegar a trabajar a un municipio, son días de trabajo porque hay que poner muchas cosas al día, donde por ejemplo, hemos asumido temas del concejo anterior. Y por lo demás, que los funcionarios han sentido la confianza, mayor cercanía de acercarse a uno, detectando los nudos críticos de los malos tratos, de los abusos de la administración anterior”, nos cuenta Pablo González.
Además, junto con comenzar el programa del Municipio de Cuidados, paralelamente, se anuncia una importante noticia para Viña del Mar: este martes el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) inhabilitó «por notable abandono de deberes» a Virginia Reginato, por lo que no podrá ejercer cargos públicos por cinco años y claramente, ya no podrá ser concejal.
“Lo de Virginia Reginato era algo que se esperaba y pienso, personalmente, que hubiera sido más digno no haberse presentado o haber renunciado antes de asumir. Ella pensaba en esa lógica de perpetuarse en el poder y que la impunidad iba a estar siempre por delante, por lo que esto es una crónica de una muerte anunciada. Por otra parte, es una buena señal de cara a un nuevo municipio, de construir algo nuevo”, señaló el concejal.
Pero, ¿qué se viene con la salida de una integrante del concejo? “Lo que viene es que se notifique formalmente al municipio, que la alcaldesa lea la notificación en el concejo y que asuma el nuevo concejal, quien será Jorge Martínez Arroyo, el que sacó el siguiente votación”, respondió el representante.
Expectativas
Con respecto a las expectativas del concejal González, para él el foco deberá estar puesto en los trabajadores. Funcionarios que, según su opinión, fueron víctimas de los malos tratos de la era Reginato por casi 17 años.
“La expectativa es alta, no solo por la nueva alcaldesa, sino del rol que van a asumir a los concejales: empujar las transformaciones, avanzar en el municipio con visión de futuro y todo lo que representó Reginato se tiene que ir. Tenemos una coherencia con el programa municipal de Macarena Ripamonti, que queremos fortalecer y apoyar, que es que se debe poner en el centro a las personas, pero por sobre todas las cosas, a los trabajadores. Porque uno para poder hacer que esta comuna siga adelante, creciendo, con bienestar social y mayor dignidad, lo primero es partir por casa”, indicó.
González agregó que “es importante que los trabajadores se sientan protegidos por la institución municipal, porque hoy hay una amargura por lo que pasó y es una tarea no menor que corregir. Ellos son el motor del municipio y del quehacer nacional”.
Por otra parte, el representante buscará cumplir un objetivo primordial: crear la Oficina de las Disidencias.
“Como comisión queremos avanzar con lo que tiene que ver con participación ciudadana y con vincular a los que han sido postergados. La oficina de la Disidencia debe existir, porque hoy más que nunca es un reconocimiento de la existencia de la comunidad LGTBQ+, quienes han sido postergados por el municipio. La oficina no solo viene a representar el reconocimiento de la existencia y el derecho a ser representados por la institucionalidad, viene también a consolidar el acompañamiento, la visibilidad con apoyo de profesionales”, develó el nuevo concejal.
El edil también se dio el tiempo para entregar un mensaje final. “El mensaje es bien claro: hoy día solo nos queda avanzar, empujar esas trasformaciones que la ciudad necesita, ese es el rol que tenemos que asumir. Tenemos la claridad que hay que apuntar a las transformaciones, a tensionar la institucionalidad municipal y a poner el foco en los trabajadores”, reflexionó.