Por Francisco Arias
Director de Carrera de Medicina Veterinaria
UDLA Sede Viña del Mar
Más de lo común estamos viendo en las noticias casos de perros que han sido sustraídos de viviendas, autos o mientras son paseados por sus dueños.
Caninos de raza pequeña y de alto valor comercial, como yorkshire terrier, pug, bulldog, chiguagua, bichón frisé, poodle toy, son algunos de los más requeridos por los delincuentes, quienes después comercializan a estas mascotas o las utilizan para cruza.
Aunque los propietarios de estos animales de compañía se ven muy afectados por estos hechos, también son los que pueden tomar importantes medidas para evitar estos condenables actos, por ejemplo, prefiriendo adoptar una mascota en vez de comprarla y averiguando siempre cuál es el origen del animal, poniendo así freno a la venta irregular de perros y gatos.
Que un animal de compañía cuente con un sistema de identificación con microchip y esté inscrito en el Registro Nacional de Mascotas, también puede marcar una gran diferencia en estos casos. Por eso, es fundamental que los tutores puedan realizar este trámite, pues el chip tiene un código único de registro que queda asociado con los datos del dueño, y en el caso de robo o pérdida de la mascota, se puede acreditar su propiedad o corroborar si corresponde a un animal que ha sido denunciado como extraviado una vez que se haya ubicado.
Las posibilidades de recuperar a una mascota aumentan considerablemente con este sistema de identificación, y a él se puede acceder a través de programas gratuitos que han implementado muchos municipios o de manera particular en clínicas veterinarias, recibiendo también orientación para la inscripción en el Registro Nacional de Mascotas o Animales de Compañía.