La doctora Paula Gutiérrez, encargada del equipo COVID del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, explicó la importancia de contar con la dosis de refuerzo contra el COVID-19 y cómo el avance de la campaña de vacunación disminuyó la cantidad de pacientes internados por culpa de la pandemia en el centro asistencial.
La médico internista indicó que “la implementación de la vacuna ha logrado evidenciar un quiebre epidemiológico en lo referente al contagio de COVID-19 y nosotros partimos viendo estos cambios fundamentalmente en la población adulto mayor, quienes fueron los primeros en ser vacunados”.
“Así es como las edades promedio de los pacientes hospitalizados fueron bajando en forma paulatina en la medida que la vacunación fue avanzando y abarcando a población de mayor edad hacia la de menor edad. Lo mismo pasó con los pacientes más complejos”, agregó.
En cuando a la dosis de refuerzo, recalcó que “se implementó debido a que los estudios han demostrado, que, si bien todas las vacunas generan una respuesta inmune, hay algunas de ellas que muestran mayor duración y otras una menor duración”.
La dosis de refuerzo parte hoy con personas de 86 años y más, e inicialmente contempla a personas vacunadas con su segunda dosis de Sinovac entre el 1 y el 14 de marzo.
“Tenemos que recordar que esta es una vacuna que se está probando por primera vez, que fue autorizada de emergencia debido a la pandemia, por lo tanto, todo es perfectible. En ese sentido, se recomienda que todas las personas que completaron su dosis de vacunación al 14 de marzo y son adultos mayores se le aplique una tercera dosis para reforzar la inmunidad y los niveles de anticuerpos contra el COVID-19”, indicó la doctora Gutiérrez, magister en organizaciones de la salud, diplomada en bioética y diplomada en toxicología.
“Nosotros llamamos a la población y precisamente a este grupo, que es el que más se ve afectado y presenta mayores complicaciones cuando se llega a enfermar de covid a que acudan a su centro respectivo para recibir esta tercera dosis”, agregó.
Recordó también que las dosis de refuerzo son comunes para prevenir cuadros complejos de distintas enfermedades.
“Todos los años nos vacunamos contra la influenza, por ejemplo, y la mayoría de las vacunas que se ponen a los niños después requieren un refuerzo. Hay que tener el contexto: que es una vacuna nueva, con una enfermedad nueva, y en una pandemia mundial”, expuso.
Por último, recalcó que se deben mantener las medidas de protección como el distanciamiento físico, el uso correcto de mascarilla y la higiene de manos.