Esta tarde y por unanimidad -138 votos a favor y ninguno en contra-, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el proyecto de la Pensión Garantizada Universal (PGU), impulsado por el Gobierno. De este modo avanzó al Senado para su segundo trámite.
Finalizada la sesión, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, indicó que «es un hito muy relevante. Han sido muchos años los cuales las personas mayores han esperado poder ver mejoradas las pensiones, sobre todo, de clase media».
Después de un amplio debate, la Sala aprobó la idea de legislar por la unanimidad de 138 votos favorables. El grueso de las normas se ratificaron en particular por el mismo margen con excepciones puntuales. Una de ellas dice relación con ciertos parámetros que se exigían para los pensionados por rentas vitalicias inmediatas (reemplazaba el concepto de la PBS por 3UF), la cual se rechazó tras no alcanzar el quórum de aprobación mínimo de 78 votos favorables.
Tras eso, se votó una disposición que encarga a un reglamento la definición de la forma para acreditar los requisitos exigidos para alcanzar el beneficio. Se aprobó por 81 votos a favor, 54 en contra y 3 abstenciones.
Asimismo, se votaron dos normas transitorias y una indicación vinculada a uno de ellos, en particular, en lo relativo a la entrada en vigencia de la PGU. En las votaciones se ratificaron los textos en la misma forma descrita por la Comisión de Hacienda.
Cabe recordar que esta iniciativa gubernamental sufrió una serie de críticas por parte de la oposición, ya que no incluye el financiamiento para su puesta en marcha, el que fue ingresado como una propuesta distinta, que continuará su tramitación en la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja mañana martes.
No obstante, los parlamentarios opositores votaron a favor, a la espera de que la Cámara Alta subsane los problemas del proyecto presentado por el Presidente saliente Sebastián Piñera.
«Aprobaremos el proyecto mal denominado Pensión Garantizada Universal, elaborado a la rápida por el Gobierno del señor Sebastián Piñera y presentado en sus postrimerías con plena consciencia de sus limitaciones, condicionando nosotros su vigencia a partir de la promulgación del proyecto de ley que reduce o elimina exenciones tributarias a fin de hacerlo viable financieramente», dijo la diputada comunista Carmen Hertz durante su intervención en el debate.
«Hoy día probablemente todos en esta sala aprobemos la PGU; sin embargo, es importante que el Gobierno comprenda nuestra molestia por la preocupación respecto de cómo se van a aumentar estas nuevas pensiones», expresó el frenteamplista Miguel Crispi (RD).
«El debate sobre si está financiado o no tiene un marco equivocado; la pregunta es si esta pensión tiene nuevos ingresos comprometidos y no los tiene», complementó el legislador.
«Estamos contentos. La verdad creemos que hoy ha primado la responsabilidad y pensar en el bien común de los chilenos y chilenas», señaló Raúl Soto (PPD).
«Llevamos años en Chile donde la clase política ha sido incapaz de ponerse de acuerdo para mejorar las pensiones de los chilenos y chilenas. Desde la oposición, el año 2019, le pedimos expresamente al Presidente Piñera una Pensión Básica Universal», indicó el congresista.
Desde el oficialismo, Juan Antonio Coloma (UDI) afirmó que «este es un proyecto que está financiado y hacemos un llamado al Senado a poder tramitarlo, ojalá, a la brevedad posible».
La PGU consiste en un aporte directo de 185 mil pesos mensuales para todos los adultos mayores de 65 años que, jubilados o no, estén dentro del 80% de mayor vulnerabilidad. Mientras que para quienes se encuentren entre el 81% y 90% más vulnerable, el monto iría disminuyendo progresivamente a medida que el beneficiario se acerca al 90%, excluyendo así solo al 10% de mayores ingresos.
El Ejecutivo espera un rápido trámite, con el fin de iniciar los pagos para los beneficiados en el mes de febrero de 2022.
Consideraciones presupuestarias
Conforme a lo expuesto por el informe de Hacienda, el costo fiscal de la iniciativa será de un máximo de 0,95% del PIB entre 2028-2034, alcanzando promedio de 0,92% del PIB en la década de 2040, considerando el envejecimiento de la población en las próximas décadas.
El gasto que represente esta ley se financiará con la eliminación o modificación de exenciones tributarias; con la provisión de recursos incluidos en la Ley de Presupuestos 2022; y con reducción del aporte anual obligatorio al Fondo de Reserva de Pensiones.
Según lo detallado, los actuales beneficiarios de la PBS comenzarán a recibir la PGU de manera automática, desde la entrada en vigencia de la ley. De forma similar lo harán los beneficiarios del APS y los pensionados bajo la modalidad de rentas vitalicias. Los potenciales beneficiarios que se incluirán en este nuevo sistema solidario de pensiones comenzarán a percibir el beneficio desde el séptimo mes, con el objeto de validar sus antecedentes.
Otro punto relevante en esta ley es que se aumenta la pensión solidaria de invalidez equiparándola a la PGU y, con ello, también se incrementa el aporte solidario de invalidez.
(Fuente: Cooperativa).