Por José Ossandón
Esta mañana, Elisa Loncon Antileo se despidió de la presidencia de la Convención Constitucional, un hecho que para ella es histórico, puesto que junto al vicepresidente Jaime Bassa, lograron constituir por primera vez en Chile una asamblea que se hará cargo de presentar un proyecto de Carta Magna a la ciudadanía, que tendrá que ser votada este año.
“Hace seis meses comenzó́ una extraña historia para los 200 años de Chile, una extraña historia que hoy es verosímil, que hoy es muy real, una historia que de tanto habitarla política y amorosamente ya no es extraña, por el contrario, es factible, llana, realizable: la heterogeneidad de nuestro país puede conversar, dialogar y convivir democráticamente”, manifestó emocionada la académica de origen mapuche.
Agregó: “Conciudadanos, alegrémonos, nuestra democracia recorre caminos anchos y a pie firme. A pesar de toda dificultad, esta Convención Constitucional, que es con toda seguridad el órgano institucional más transversal de nuestro sistema político, camina y recorre ideas y territorios. Felicitaciones pueblos de Chile, seguimos democratizando nuestro país”.
Cabe notar que la era que iniciaron Elisa Loncon y Jaime Bassa al mando de la Convención Constitucional concluye hoy con la elección de una nueva dupla.
A partir de mañana tendrán que ocupar sus puestos normales, en compañía de sus grupos políticos.
La lingüista regresará como par de los escaños reservados, mientras que el abogado de la Universidad de Valparaíso lo hará al Frente Amplio, donde cuenta con un gran respaldo.
“Hace seis meses comenzamos una extraña historia para la vida republicana de Chile. Y esa extrañeza, hoy familiar, también se debía a un hecho que anteriormente hubiese parecido inverosímil: una mujer mapuche puede gobernar una institución que marca los destinos del país. Este es un hecho cultural y político sin precedentes en la historia de nuestra comunidad política, habla de un país paritario y plurinacional que ya da sus primeras luces”, continuó Loncon en su despedida.
“Y que hermoso que lo extraño hoy se vuelva familiar —dijo—, que lo que parecía sorprendente se vuelva convencional, porque esa extrañeza era desconocimiento y distancia con el país real, con el Chile profundo. Que una mujer indígena gobernara era extraño porque nuestras distancias eran radicales. Hoy estamos más cerca y esta heterogeneidad democrática que somos nos es familiar, cercana, profundamente existente. Después de tanto caminar nos estamos encontrando”.
“La Convención es de todos»
En su discurso, frente a la Convención en el ex Congreso de Santiago, donde hasta el momento se desarrollan las votaciones para la conformación de la nueva mesa, expuso que “los mayúsculos desafíos en los que nos encontramos han encontrado respuestas en los diversos territorios y regiones que hemos recorrido. De este modo, la Nueva Constitución no esta siendo una escritura solo de eruditos, sino que se ha transformado en un hecho cultural y democrático de grandes proporciones”.
En esta tarea —prosiguió— “están las Universidades, los municipios, los diversos poderes del Estado, las organizaciones civiles, los movimientos sociales, diversos sectores políticos y económicos, los artistas, los intelectuales, los pobladores, los pueblos indígenas, los y las trabajadoras. Hemos tenido una política de puertas abiertas, hemos escuchado y dialogado, hemos aprendido y enseñado. Estamos elaborando una nueva forma de democracia para nuestro país”. Para Loncon “estos esfuerzos están siendo observados por el mundo”.
Fugas del proceso
“Todo esto no ha sido fácil”, expresó la presidenta, pues “desafortunadamente tuvimos que lidiar con mezquindades de parte del poder constituido. A pesar de ser un mandato constitucional, el gobierno saliente fue un obstáculo, sobre todo en los primeros meses. ¡Vaya que costó! Recuerdo esas tensas reuniones y los avances a pasos de hormiga”.
Afirmando que “al principio no teníamos nada. Pero lo logramos, acá́ estamos, y en gran parte se debe a las instituciones públicas y republicanas de nuestro país. Vaya un caluroso saludo a todos los funcionarios que aquí́ trabajan, la mayoría de ellos en comisión de servicio, sin ellos la democracia no hubiese avanzado”.
“Esperamos contar con el próximo gobierno de Chile para aligerar la carga, para contar con todas las condiciones para el mejor trabajo posible de esta Convención Constitucional. Ellos y ellas se han comprometido, muchas gracias, y también se han comprometido en mantener nuestra plena autonomía, tan necesaria para nuestros calurosos debates democráticos”, anotó.