“Esperar a ponerse de acuerdo en el Pleno podría ser demasiado tarde”, sostuvo el convencional Agustín Squella, respecto a la necesidad de apresurar la búsqueda de consensos que permitan reunir el quórum de dos tercios que se necesita para aprobar la propuesta de nueva Constitución, proceso que concluirá el 4 de junio próximo.
El constituyente del distrito 7 y Premio Nacional de Humanidades, explicó que esa fue la premisa que motivo al Colectivo del Apruebo -del cual forma parte y que integran Eduardo Castillo, Felipe Harboe, Fuad Chahin, Luis Barceló, Miguel Ángel Botto y Rodrigo Logan- a enviar una carta al resto de los convencionales.
“Nuestra carta es un llamado a no esperar al momento del Pleno de la Convención para llegar a acuerdos. Hay que empezar ahora, en las comisiones, porque después podría ser demasiado tarde. En la vida no estamos obligados a ponernos de acuerdo, pero en la Convención sí: sin dos tercios no tendremos nueva Constitución. Y un quórum tan alto como ese, no nos caerá del cielo: hay que trabajarlo, y trabajarlo con prontitud, apertura, lealtad, y sin perder nunca de vista que el país nos exige y espera ese acuerdo”.
En la carta del mencionado colectivo, que se envió el día en que la Convención cumplió 7 meses de trabajo, “cuyo objetivo es elaborar una nueva Constitución, aprobarla en cada una de sus normas por 2/3 de los constituyentes, y presentarla al país para que sea este el que la apruebe o rechace por medio de un plebiscito”, se pide acelerar, justamente, la búsqueda de los acuerdos transversales.
“Tenemos conciencia de que el tiempo que tenemos por delante es ajustado y que, lejos de pensar en solicitar al Congreso Nacional que nos lo amplíe, debemos trabajar más intensamente para terminar de votar en general y luego en particular en cada una de las comisiones temáticas, las distintas propuestas de normas”, se indica en el texto.
“Por ello alertamos y hacemos un llamado a nuestras y nuestros colegas para que seamos más diligentes en este período de indicaciones a los documentos sistematizados por cada comisión con las normas ya aprobadas en general”, se agrega.
Valorando el inédito proceso y el trabajo territorial que se realizó en los distritos, y remarcando la necesidad de no olvidar la condición de representantes ni las responsabilidades que ella conlleva para tener un resultado exitoso, “consideramos indispensable iniciar un diálogo político franco y fraterno sobre la forma de abordar la etapa que hemos iniciado, sin exclusiones, puesto que fuimos elegidos para proponer una nueva Constitución y no para adueñarnos de ella y menos aún para sabotearla”.
“Tenemos que mantener la vista puesta en el resultado del proceso, que no es otro que el de conseguir una amplia adhesión ciudadana en el plebiscito aprobatorio del texto constitucional. Debemos cultivar día a día esa adhesión, para lo cual se requieren acuerdos tan amplios como extendidos, especialmente en el Pleno y las comisiones que trabajan actualmente por una nueva y buena Constitución”, explica el texto.
Finalmente, este grupo de convencionales hizo un llamado a los distintos colectivos que se han formado dentro de la Convención para atender exclusivamente al objetivo de esta y no a los intereses y expectativas de cada colectivo en particular porque “lo que el país espera es una Constitución para la República de Chile y no para uno o más sectores de ella” subrayando que “sin acuerdos ahora entre nosotros no podremos pedir mañana el acuerdo de los ciudadanos para aprobar el nuevo texto constitucional”.