Por José Ossandón
Una pequeña bomba de racimo político reventó esta mañana en la Convención Constitucional luego que uno de sus miembros, María Rivera, presentara una norma que disuelve los tres poderes del Estado y crea, en su lugar, una «Asamblea Plurinacional de las y los Trabajadores y los Pueblos».
Ante esta propuesta el exvicepresidente de este organismo, el abogado Jaime Bassa, expresó que esta es “parte de la discusión. Es verdad que como toda idea es legítima de ser planteada, (aunque) no tiene ninguna posibilidad de avanzar y no sólo porque no tenga los apoyos y los votos suficientes dentro de la Convención Constitucional: sino porque creo que no representa el espíritu de redistribución del poder y desconcentración del poder que alienta a este proceso constituyente».
Demandas populares
En tanto que Rivera defendió su posición, enfatizando que es la única opción “para poder retomar completamente en la confianza en la política, nuestra propuesta es que se disuelvan los organismos del Estado actuales y se constituya o se conforma una asamblea plurinacional y popular que esté en manos de la clase trabajadora”.
Respecto de las posibilidades de su aprobación, la constituyente aseguró que, más que los resultados en las votaciones por esta moción, “me importa mucho que la discusión se abra a nivel nacional”, pues “más allá de que se vote hoy día, porque si se resuelve ya sea un Estado unicameral, bicameral, el Poder Ejecutivo con menos facultades, el problema no está ahí, está en quién tiene la dominación política y económica del Estado”.
“Si no se cambia eso —agregó la constituyente de la Coordinadora Plurinacional y Popular—va a llegar un momento en que no se van a resolver las demandas populares porque no se va a estar discutiendo cómo se resuelven esas demandas populares quienes producen la riqueza y esa es la diferencia que nosotros planteamos. Esta Convención Constitucional no partió porque se le ocurrió a los dueños de Chile, se originó porque la gente salió a la calle”.