Por Mirian Mondaca Herrera
En 2015, en medio de la epidemia del letal ébola en África, un chileno hacía esfuerzos en terreno en Sierra Leona para controlar la enfermedad. Allí, bajo condiciones sanitarias adversas estuvo el docente del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Valparaíso, Aníbal Vivaceta.
Con aquella experiencia entre sus manos, una vida profesional en la línea del control de enfermedades transmisibles y, también con la autoridad que le da haber sido seremi de Salud de la Región de Valparaíso entre los años 2002 y 2005, el médico no duda en bajar el pulgar al modo en que el Gobierno ha abordado la expansión del coronavirus en Chile. Vivaceta, que en terreno haciendo frente al ébola corroboró lo esencial que es reaccionar rápido, justamente critica la tardanza de algunas medidas implementadas en el país ante el Covid-19 y también el hecho de que «se pretende dar órdenes a la realidad».
Usted tuvo un extenso trabajo en Sierra Leona en momentos que estaba en curso la epidemia del ébola en África en 2015. ¿Si tuviese que hacer un paralelo de lo que ocurrió entonces y lo que pasa ahora con el Covid-19, qué aspecto diría que es preocupante del actual contagio del SARS-Cov 2?
En el caso del coronavirus, del SARS-Cov 2, que se llama el virus, yo puedo tener una gran cantidad de gente asintomática e incluso hay mucha gente asintomática que transmite. Entonces, como tengo esa gente asintomática no sé cuál es mi total de gente para saber el total de la letalidad, solo puedo saber la letalidad en casos confirmados, en los casos por último, que yo los tenga como de alta probabilidad, pero no lo puedo saber en toda la población.
Entonces, normalmente voy a tener una letalidad que es más alta que la letalidad real porque voy a perderme todos los casos leves, que no se mueren, y voy a calcularlo sobre una base de cálculo, la cantidad de enfermos, donde mi número no es tan grande como en la realidad. Por eso no es posible comprar, ahora, sí el ébola es mucho más letal que esto.
Es una enfermedad bastante engañosa en ese sentido…
Claro, si pensamos que en este momento hay virus circulando en la mayor de las reglas, en prácticamente todas, y lo puede transmitir gente que está asintomática, esto nos marca porqué tenemos que cuidarnos de todo el mundo, no solo de los que parecen enfermos.
¿Justamente el desconocimiento que se tiene aún sobre el comportamiento del SARS-Cov 2 es quizás lo más preocupante de éste?
Cuando uno habla de este virus nuevo, lo que se va sabiendo tiene que ver con lo que se va descubriendo con el tiempo. Uno registra y de repente la gente que está estudiando los datos se da cuenta que hay alguna irregularidad. Entonces, en este momento por ejemplo, yo hoy día trataba de saber la historia natural que se llama, que es cuántos días dura, cuántos días después de tener un contacto yo empiezo a dar síntomas y todas esas cosas, pero no sé conocen. No está descrita la historia natural de la enfermedad todavía porque no hay suficientes casos, suficiente experiencia, entonces es así es muchas cosas de las enfermedades que están partiendo, y uno tiene que tratar de operar con lo que conoce.
Una de las medidas que las autoridades han dispuesto al haber un caso con sintomatología de la enfermedad es hacer cuarentena por 14 días, ¿se tiene claridad ya si una persona puede seguir contagiando otros excedido ese tiempo?
En general, lo que se ha visto es que la media de tiempo de contagio son cinco días, pero efectivamente también sabemos que una persona puede contagiar más tiempo que eso. Es bien importante lo que estás diciendo, porque en este momento hay casos conocidos, hay un par de casos reportados (en el mundo) en que la gente después de considerarse ya recuperada, incluso después de haber dado exámenes negativos, vuelve a dar exámenes positivos. No está claro si eso implica que está gente va a tener la posibilidad de transmitir en el próximo tiempo.
Siempre que uno se plantea esto, tiene que plantearse, bueno, ¿qué estoy esperando? y ¿qué puedo lograr? ¿qué puedo ganar? De partida, hay que tener en cuenta una cosa, en Chile la cuarentena es relativamente ficticia. Cuarentena hacemos los que tenemos un empleo fijo, cuarentena no hace una persona que trabaja precario, cuarentena no hace el que reparte la comida en una moto ni el vendedor ambulante. Esa gente no tiene cómo hacer cuarentena. La cuarentena en Chile es relativa, para que no nos pasemos películas cuando el Ministerio dice que la población está en cuarentena. En realidad se tiene que ser bien responsable,la gente no está toda haciendo caso, alguna porque no está convencida, pero mucha porque no tiene las condiciones.
En general, ¿cree que han sido acertadas las medidas tomadas por el Gobierno hasta el momento para frenar la expansión del virus?
En general lo que yo veo, y que es una de las cosas que más me llama de atención, es cómo las autoridades pretenden darle órdenes a la realidad. Es como decir, «hicimos un decreto que esto va a ser así». Claro, pero un decreto es un decreto, un decreto no ha cambiado la realidad. Un decreto simplemente es una cuestión que está escrita.
Si yo te digo a la gente «ustedes tienen que lavarse las manos a cada rato», y ¿cómo se las van a lavar? Porque si yo fui a la calle, donde yo vivo por ejemplo, en una verdulería, no hay como lavarme las manos. O sea, yo voy a ir a comprar y voy a tener que estar así. En la práctica, si no hay lugares donde yo me pueda lavar las manos de verdad, en realidad lo que está ocurriendo es una cuestión como simbólica nada más. Los virus no responden a los decretos, no le hacen caso a las instrucciones de las autoridades.
Yo, como digo, me atengo a la experiencia que tuve trabajando en un lugar con organizaciones serias, como Médicos sin Fronteras, La Cruz Roja, la OMS, y lo que se hacía ahí era, por ejemplo, que si yo voy a autorizar que los locales atiendan, va un inspector sanitario y mira si hay donde se lave las manos la gente. Con eso puede funcionar. Si no hago ese tipo de cuestiones, si yo no logro hacer que las medidas sean efectivas de verdad, realizables. Cuando la cosa es así, lamentablemente esas medidas no funcionan.
Dentro de las medidas tomadas estuvo también decretar Estado de Excepción Constitucional, que comenzó a regir hoy. A su modo de ver, ¿con la entrada en vigencia de ésta se podrían articular acciones más pertinentes?
En vez de hacer que la gente tenga condiciones para lavarse las manos están sacando a los militares a la calle. ¿Un militar qué sabe de infecciones? Si yo tengo que salir a comprar a la calle y un militar me para, ¡qué va a saber si yo estoy haciendo bien las cosas!. No es lo que necesitamos para una situación como ésta, para una situación como ésta necesitamos que la gente piense y no que todo el mundo esté en manos de gente que no conoce el tema y que más que nada se dedica al uso de la fuerza. No porque salgan militares a la calle la gente va a empezar a lavarse las manos.
Tenemos harto en contra, porque como las autoridades no entienden muy bien lo que está pasando y las medidas que han tomado no son medidas para que la gente deje de contaminarse, sino que más bien, medidas para darle órdenes a la realidad, para aparecer haciendo algo, yo lo veo complicado. Veo que está muy complejo que las medidas puedan tener eficacia.
En otros países del mundo tomaron la decisión de cerrar las fronteras, algo que Chile también está haciendo desde ayer. ¿Es una medida acertada?
Que me digan porqué van a resguardar las fronteras si nosotros ya tenemos circulación interna. Puede ser que sirva, pero en la práctica, pensar que nosotros cuidando las fronteras vamos a ganar algo así, nos vamos a aislar… Si hubiéramos hecho algo así tal vez cuando partió la epidemia. Pero si yo ya declaré como Gobierno que estoy teniendo casos que no voy a poder saber de dónde vienen, porque eso finalmente es decir que estamos en fase 4, para qué me pongo a cerrar las fronteras. Se puede decir que vamos a bajar la carga, pero ojo, estamos hablando del país que tiene la progresión más rápida, tenemos la progresión más rápida que los chinos.
Encima, estamos teniendo retraso en la notificación. Yo estoy haciendo la estadística día a día de los casos que el Ministerio de Salud, pero resulta que hoy día el Ministerio de Salud no lo entrega, paró de entregar ese dato. Ese conocimiento es el que nos puede ayudar, pero ese conocimiento es el que se nos está negando. En la práctica, están protegiéndose en el sentido de que si hacen algo mal no vamos a saber porque no tenemos los datos de lo que está ocurriendo, pero eso es una cuestión bastante deshonesta.
En la línea de la prevención, es sumamente importante el autocuidado. ¿Según lo que usted ha podido percibir, usted cree que el chileno -en general- le ha tomado el peso a esta epidemia?
Hoy tuve que salir a la calle, porque tenía que hacerlo, súper calculado con lo que tenía que hacer, pero resulta que la gente igual se abrazaba. La gente no cree que está cuestión sea verdad, se lo plantea como algo irrelevante. Si esto sigue así, puedes cerrar fronteras, puedes hacer lo que sea, pero si la gente no se va a lavar las manos, si va a ir a la panadería y va a seguir sacando el pan con la mano, ese tipo de cuestiones da lo mismo.
Si bien uno piensa que la interacción al ir a un comercial es poca, los trabajadores tienen que están trabajando y eso implica gente que tiene que salir de su casa y, por lo tanto, cuando tú cierras los centros comerciales también se permite que toda la gente que está trabajando en el centro comercial no tenga que estar desplazándose a los lugares donde tienen que ir a trabajar. En la práctica, lo estás haciendo no solo porque en el mall mismo tienes contacto.
¿Pero debería haber sido antes el cierre de malls, que comenzó a regir hoy?
Yo creo que cuando se empiezan a prohibir eventos masivos y no se cierran los malls, ahí cuesta entenderlo. Ahora, una vez que se empezó a tomar la medida de restringir algo, se debería haber restringido todos los lugares de encuentro masivo. Yo creo que ahí ha pesado, y en gran parte del manejo en Chile, el neoliberalismo, esta idea de que el negocio es lo primero y lo que hay que preservar, y eso se ha notado. En la práctica, tuvimos medidas tardías en lo que tenía que ver con algunos sectores. Restricciones para unos y medidas tardías para otros.
Por último, avalado por su experiencia, ¿qué recomendaciones le daría a las personas respecto a la higiene de manos para enfrentar el Covid-19?
Piensa que este es un juego de video, donde a menos que alguien me tosa en la cara, mi mayor riesgo va a ser que yo con las manos toque algo y después me toque la cara. Entonces, puesto en esa situación, si yo puedo evitar tocar cosas ya estoy mucho mejor, he mejorado bastante mis posibilidades.
En la micro, por ejemplo, me voy a tener que agarrar, entonces la idea es que si yo toco algo es desinfectarme las manos con alcohol gel, pero sin tocarme la cara antes, el truco es ese. El tema es que si yo me toco la cara voy a hacer fácilmente entrar los virus a mi cuerpo. Si no me he tocado la cara, las probabilidades de adquirir el virus son muy bajas.
Cuando uno llega a la casa o a una estación Intermedia, en todas esas paradas tengo que lavarme las menos con agua y jabón, porque así-en la práctica- boto toda la basura, me deshago de ella.