«Como familia proponemos que el MINVU construya en nuestro terreno cualquier edificación que entregue retorno social o contribuya al déficit habitacional. Sé que a mi papá le parecería bien. Necesitamos que la sangre de ese terreno se transforme en futuro», afirma en redes sociales Valentina Correa, hija del empresario asesinado en su casa, en Bosques de Montemar, por un sicario.
Alejandro Correa perdió su vida en el jardín de su casa por un disparo en la cabeza.
Cabe notar que el móvil del crimen fue económico, condenándose a Víctor Gutiérrez Londoño como autor del delito de homicidio calificado.
El origen de este hecho de sangre fue por la apropiación de un amplio terreno de propiedad de Correa, en Quilpué.
En ese espacio se instaló una toma que, obviamente, el ingeniero intentó de regular.
Renato López Fuentes, uno de los sujetos que intentaba adueñarse de ese lugar, contrató a un sujeto, a Víctor Gutiérrez Londoño, para matar al empresario.
Ambos fueron condenados a presidio perpetuo.
Este fin de semana El Mercurio publicó un artículo donde Valentina Correa pedía que la propiedad de su padre se destine a viviendas sociales.