Esta es una información de Meteored.-
Desde que estamos en la escuela, se nos enseña que los efectos de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) son variados. La mayor parte de la población conoce a los años El Niño como aquellos en donde aumentan las lluvias y arrecian los temporales.
Mientras que los años La Niña se asocian a sequía y mucho frío. Si bien esta idea es correcta, solo corresponde a una visión basada en lo que sucede en la zona centro-sur y principalmente en la época invernal.
Por esta razón, científicos y meteorólogos han realizado varios estudios tratando de dilucidar cuáles son los factores que influyen en los efectos de El Niño y La Niña en nuestro país.
Aquí, te presentamos los más relevantes:
La intensidad: eventos fuertes del ENOS, como El Niño Godzilla de 2015 o la gran Niña de 1998-2000, tienden a generar efectos más fuertes que eventos más débiles y de corta duración.
La zona del país: debido a nuestra extensa geografía, las consecuencias serán diferentes en Visviri, Santiago o Punta Arenas; así como también en el litoral o en la cordillera de Los Andes.
La época del año: la atmósfera se comporta diferente a lo largo del año. Por eso, los efectos del ENOS en invierno son notoriamente diferentes a los de la época de verano.
La figura muestra un resumen completo de los principales cambios asociados a un evento de La Niña, tanto en la época de primavera como verano. ¿Conocías todas estas alteraciones al clima de nuestro país? Te las detallamos más a continuación.
Efectos en primavera
Durante una primavera bajo la influencia de La Niña, la historia nos muestra que prácticamente todas las ciudades y localidades ubicadas entre la Región de Valparaíso y la Región de Magallanes tienden a observar una disminución en las precipitaciones. Estudios nos muestran que el efecto de la fase negativa del ENOS es particularmente marcado entre Chillán y Puerto Montt, en donde los sistemas frontales se ven disminuidos en frecuencia, reduciendo así las lluvias.
La Niña en verano:
En el verano, estudios indican que La Niña trae aparejada más precipitaciones a la zona altiplánica. Las tormentas convectivas se vuelven más frecuentesen la zona cordillerana de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, incrementando el riesgo de aluviones, activación de quebradas, e inundaciones. En la costa de estas regiones, las temperaturas mínimas y máximas se ven notoriamente disminuidas, volviendo a los veranos particularmente fríos a orilla de la playa.
En la zona central, el efecto de La Niña en las temperaturas máximas es bastante incierto, por lo que en general no hay una asociación con veranos más cálidos y olas de calor. En cuanto a temperaturas mínimas, se aprecia una tendencia a temperaturas matinales más cálidas de lo normal.
En la zona sur, el efecto en las temperaturas máximas también es bastante incierto. Esto quiere decir que, históricamente, hay tantos veranos cálidos como fríos bajo la influencia de La Niña. Sin embargo, las que si se ve notoriamente afectadas son las precipitaciones, las cuales tienden a presentar un incremento.
Esto es todo lo contrario a lo observado en la primavera bajo el mismo fenómeno, lo que nos da una idea las marcadas diferencias que se producen según la época del año.