El estudiante de Pedagogía en Educación Básica de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Mischka Barraza, lidera el proyecto “Fortalecimiento de la convivencia escolar a partir del uso de una estrategia didáctica basada en el juego, para prevenir la violencia en los establecimientos educacionales del Valle del Aconcagua”.
La iniciativa tiene por objeto fortalecer la convivencia escolar a partir del diseño de estrategias didácticas como juegos, para hacer frente a los casos de convivencia escolar que afectan a distintos establecimientos educacionales de la región.
Particularmente, el equipo del proyecto, financiado y apoyado por la Dirección General de Vinculación con el Medio (DGVM) de la UPLA, está trabajando con la comunidad de San Felipe y el Valle del Aconcagua. Sus agentes territoriales son las respectivas coordinadoras de Convivencia Escolar del Liceo Corina Urbina de San Felipe y del Liceo Bicentenario de Llay Llay.
Además del estudiante de Pedagogía en Educación Básica, también participan estudiantes de las carreras de Pedagogía en Historia y Geografía, Educación Diferencial, Pedagogía en Inglés y Pedagogía en Castellano, todos y todas del Campus San Felipe de la UPLA.
Proyecto viable
El director del proyecto expresó que pese a las complejidades en los tiempos en que se realizó la actividad por las vacaciones de los establecimientos educacionales, de igual modo hubo representación de una escuela de la zona.
“Se acercaron personas, por ejemplo, la jefa de UTP de la Escuela Bernardo O’Higgins, lo cual fue una instancia valiosa para nosotros, para que vean y demostrar que nuestro proyecto, primero que todo, tiene viabilidad. Se está trabajando y se está haciendo un lazo con la universidad, de manera institucional, que hay gente que nos avala y hay un apoyo, cosa de involucrarnos de forma seria”, comentó.
Además, se encuentran trabajando con la Fundación Semilla, organización que presentó “Wayna”, una herramienta pedagógica basada en metodologías lúdico participativas en ambientes escolares. El juego se utiliza “para trabajar principalmente en tres cosas: Emociones, empatía y diversidad. La propuesta hoy fue poder facilitar y dar a conocer los pilares sobre los que se fundamenta Wayna, que tiene que ver con los principios lúdicos y participativos, y poner en discusión temas relevantes en torno a lo que nosotros hemos observado en la aplicabilidad en distintos contextos educativos no solo del país, sino que de otros países de la región”, explicó Matías Nieto, director general de la organización.
Visualización de emociones
En tanto, Ginette Robles, encargada de UTP de la Escuela Bernardo O’Higgins de San Felipe, sostuvo que el trabajo realizado por el equipo del proyecto “va a contribuir a fortalecer la convivencia en los alumnos, puesto que, por lo que vi ahora, lo que me pude dar cuenta, ayuda mucho a conocer, a visualizar las emociones y que hasta el momento no estaba permitido reconocerlas ni aceptarlas. Entendiendo que yo ahora pude participar con los alumnos, esta metodología va a fortalecer el desarrollo de estas habilidades socioemocionales y, por lo tanto, a mejorar la convivencia en las escuelas”.
El proyecto se encuentra entrando a su segunda fase, en la que buscarán el perfeccionamiento o mejoramiento de los recursos didácticos, la selección de cursos para aplicar la estrategia didáctica y lograr la validación de la misma en la comunidad educativa y las familias de los y las estudiantes.