Por las condiciones imperantes en la zona no se pudo evacuar a un paciente grave que se encuentra hospitalizada desde ayer en el CGR de la Isla Robinson Crusoe.
Para hoy se había programado el vuelo ambulancia para evacuarla hacia el continente.
No obstante, la capitanía de puerto a primera hora del día salió en su lancha patrullera para verificar la ruta de navegación desde Cumberland hacia bahía El Padre, distante a unos 16 kilómetros para acceder al aeródromo.
Como las condiciones de mar no estaban buenas, la Armada programó de inmediato el traslado de un helicóptero desde el continente hacia la ínsula, para realizar una maniobra de acercamiento de la paciente vía helicóptero Naval hacia el aeropuerto de la isla donde aterrizaría el avión ambulancia.
Lamentablemente las condiciones de viento y lluvia tampoco permitieron el zarpe de la aeronave.
Más grave aún se torna la situación para la paciente de 64 años, ya que el único sendero y huella existente entre el poblado y el aeropuerto, se encuentra cortado desde hace ya 20 días, y la Corporación Nacional Forestal, al no tener recursos para repararlo, se encuentra esperando condiciones de tiempo y convocando ayuda de parte de la comunidad para reparar el único acceso terrestre hacia la base aérea local.
Hoy, por la tarde, se solicitó a un isleño que pudiera dirigirse vía terrestre y mediante una cordada acceder caminado hasta el aeropuerto y verificar las condiciones para reintentar el día de mañana realizar la esperada evacuación.
Al respecto el ex consejero regional y actual empresario turístico de esa isla, Daniel Paredes, precisó a La Región Hoy, desde ese territorio, que «hay un paciente grave en la isla Robinson Y la Armada está viendo la posibilidad de traer un helicóptero para evacuarla los 16 kms que hay entre Cumberland y Punta Isla, donde está el Aeropuerto para tomar el avión».
Además, sostuvo, que «el sendero interior vía mirador de Selkirk está cortado por el derrumbe, por lo que la paciente corre peligro. Se encuentra internada en el Consultorio General Rural».
Es Increíble, dijo «que, en pleno siglo 21, estar sentado en un pozo de plata y estar condenado a morir gracias a Conaf».