En 2015 la ONU designó la fecha 5 de noviembre como el Día Mundial de Concientización sobre los Tsunamis, como una forma de reconocer la importancia de estar preparados y de contar con sistemas de alerta que protejan la vida de las personas y prevengan los daños que pueden causar. Con motivo de esta conmemoración, el profesor del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de la USM, Alex Rojas, explica por qué se produce un tsunami y cómo podemos estar preparados ante un evento de tales características.
“En términos generales, los tsunamis o maremotos, son producidos por terremotos de grado mayores a ocho en la escala de Richter. Una forma de estimar si se puede producir un tsunami es el no poder mantenerse en pie mientras dura el sismo. Como toda emergencia es bueno considerar acciones antes, durante y después del evento”.
El experto, además, entrega consejos básicos:
Antes del tsunami
Las personas que viajen, trabajen o vivan en zonas costeras, deben determinar si se está en una “zona inundable”, para ello se pueden consultar las cartas de inundación del SHOA además de identificar la señalética de vía de evacuación por tsunami y los puntos de encuentro (áreas de seguridad).
Enseñar a los niños que Chile es un país sísmico, lo que implica la posibilidad real de que un terremoto de gran magnitud pueda generar un tsunami. Es muy importante contar con un plan de emergencia familiar, conocer las rutas de evacuación y mantener preparado un kit de emergencia.
Además, las empresas próximas a la costa deben contar con un plan de evacuación y practicarlo permanentemente.
En caso de producirse un tsunami, la ciudadanía deberá sumarse al plan de evacuación dictaminado por las autoridades cuando den la orden de evacuar, dirigiéndose lo más rápido que puedan hacia los puntos de encuentro (cota 30 metros) y en lo posible junto con sus mascotas.
Para las personas que viven en edificios, deben, al igual que los demás, dirigirse, por las rutas de evacuación, hacia las zonas de seguridad. De no poder hacerlo, deberán realizar una “evacuación vertical”, es decir, dirigirse hacia las zonas más altas de su edificio. Pero siempre debe priorizarse la primera opción, ya que es imposible determinar si el inmueble podrá o no colapsar después de que las olas lo golpeen.
Se debe tener en cuenta que el mar avanzará rápidamente a través de esteros o ríos, por lo que es de gran importancia alejarse de desembocaduras y de las riberas de estos cursos de agua.
Regreso a los hogares
Solo cuando las autoridades lo estimen conveniente, se puede hacer el regreso a los hogares, manteniéndose atento a las informaciones que los organismos de emergencia puedan emitir.
Es importante contar con un buen sistema de alerta a nivel nacional que otorgue credibilidad en la población para que se no repitan situaciones lamentables como las ocurridas tras el terremoto de 2010 en diversas zonas costeras del país y que dejó varias pérdidas de vidas humanas.