El Concejo Municipal de Quillota adjudicó el proyecto -de forma unánime- de construcción de un nuevo Centro Municipal de Atención Veterinaria por 101 millones de pesos a la empresa que ganó la licitación, Arquitectura y Construcción ArcaVerde Limitada, para que inicie las obras.
El futuro Centro Veterinario Municipal de Quillota tiene una vida útil proyectada de 50 años y como ha ocurrido hasta ahora, ofrecerá servicios ambulatorios para perros y gatos, con cirugías, esterilizaciones, vacunas y consultas básicas, sin internación nocturna. Funcionará con un sistema de atención universal, previa inscripción de la mascota en la Municipalidad, con valores diferenciados según vulnerabilidad, los que hoy tienen un cobro máximo que no supera los 10 mil pesos, por ejemplo, para una esterilización.
El alcalde Óscar Calderón Sánchez valoró este avance diciendo que “estamos muy contentos por esta gran noticia, este casi último paso antes que empiece la construcción. En forma unánime el Concejo ratifica nuestra propuesta de adjudicar la licitación para la construcción de nuestro Centro Veterinario, de nuestra Clínica Veterinaria Municipal. Alegría, porque nosotros nos hemos declarado como gestión animalista, nosotros somos pro animal y estamos, de verdad, haciendo todo para poder generar con mucha fuerza que eso signifique también bienestar animal”.
La iniciativa, denominada “Construcción Centro Veterinario, Atención Primaria, Quillota”, fue adjudicada luego de su segunda licitación y tendrá una inversión de 101 millones 946 mil 349 pesos, aportados por el Fondo Regional de Inversión Local, FRIL, del Gobierno Regional de Valparaíso.
Según detalló el director de la Secretaría Comunal de Planificación, Juan Rodríguez Fernández, durante su exposición ante el Concejo Municipal, el Centro Veterinario tendrá 99,7 metros cuadrados construidos en albañilería de ladrillo y metalcom, en un solo piso y contará con recepción, dos consultas, bodega de medicamentos, estar y baño para el personal, sala de preparación, pabellón para esterilizaciones, sala de recuperación, baño público y bodega.
Inicialmente, el edificio estaba proyectado para emplazarse en calle Monckeberg, en el Parque Industrial. Sin embargo, la distancia desde el centro y las dificultades de desplazamiento, especialmente con mascotas, llevó al Municipio a trasladar el proyecto a otro terreno de 793 metros cuadrados, desocupado y de propiedad municipal, ubicado en la esquina de calles Freire y Esmeralda, en el centro de la ciudad.