La Fiscalía nacional de Perú confirmó que se detuvo al ahora expresidente Pedro Castillo por su responsabilidad presunta en la comisión del delito de rebelión y quebrantar el orden constitucional tras el anuncio de este de disolver el Congreso e imponer el Estado de excepción en todo el país.
“El Ministerio Público dirigió esta tarde la detención de Pedro Castillo Terrones por el presunto delito de rebelión, regulado en el artículo 346 del Código Penal, por quebrantar el orden constitucional”, informó la Fiscalía.
La institución detalló que dirigió la detención del exmandatario en la Prefectura de Lima y fue supervisada por la fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides.
Estuvieron a cargo del procedimiento de detención, el fiscal adjunto supremo del Área Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, Marco Huamán Muñoz, y la fiscal superior Marita Barreto Rivera, perteneciente al equipo especial contra la corrupción del poder.
Acorde a EFE, según el artículo 346 de la legislación peruana, el delito de rebelión es definido como “el que se alza en armas para variar la forma de Gobierno, deponer al Gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional” y recoge que “será reprimido con pena privativa de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años y expatriación”.