Nueva Zelanda está en la búsqueda de 75.000 trabajadores internacionales, entre los que se incluyen desde enfermeros a profesores y mecánicos, ante la falta de mano de obra en el mercado local y global.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, señaló que desde junio se han ofertado unos 94.000 puestos a empleados extranjeros y, desde entonces, unos 17.000 trabajadores internacionales ya han conseguido visado para trabajar en el país, acorde a la agencia EFE.
“La escasez global de trabajadores contribuye a la falta de trabajadores aquí (…). Está claro que la falta de mano de obra es persistente no solo aquí sino también en los mercados con los que competimos”, precisó Ardern.
“Necesitamos atraer trabajadores calificados a nuestras costas con salarios, nuestras condiciones y seguridad. Así que, en conversación con las empresas y grupos del sector, estamos expandiendo nuestro plan para convertir Nueva Zelanda en el lugar más atractivo del planeta para vivir”, finalizó la Jefa de Gobierno.