Las fiestas de fin de año son instancias de reunión familiar, y dentro de las actividades está la tradicional cena. Sin embargo, las personas con enfermedades crónicas siempre tienen aprensiones, debido a las estrictas dietas que deben cumplir. La pregunta que queda por hacerse es, ¿cómo se pueden disfrutar las comidas de fin de año siendo un paciente hipertenso o diabético?
Francisco Álvarez, nutricionista del Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar, entrega pautas saludables de alimentación para las festividades, que no solo son las recomendadas para pacientes crónicos, sino además son accesibles y con ingredientes fáciles de conseguir.
Privilegiar vegetales
El profesional asegura que, antes de comprar cualquier comida, es importante hacer una planificación de lo que se quiere consumir. “Hay que entender, que las festividades son un momento de reunión familiar. Las personas, en particular, deberían tener una planificación en su alimentación, generalmente los días más críticos que son las noches del 24 y 31 de diciembre. Obviamente las personas diabéticas e hipertensas deben tratar de reducir el consumo de alcohol y preferir bebidas ‘zero’ en vez de las azucaradas”.
Por otra parte, el profesional advierte que durante las fiestas, abundan los cereales como “la ensalada de papas mayo, igual que la de choclo con mayonesa. El paciente diabético suele tener ahí hartos problemas, porque excede lo que debe estar consumiendo diariamente”.
Para reemplazar, Álvarez es enfático: “Las ensaladas siempre son una buena opción, para una entrada puede ser un mix de hojas verdes, con grasas saludables como el aceite de oliva, considerando que el aceite de maravilla y canola están al mismo precio por la inflación, sería un buen cambio y opción dentro de la cena navideña”.
Platos de fondo
Generalmente, según el profesional del Hospital Dr. Gustavo Fricke, el asado con un acompañamiento, siempre predominan en las fiestas. Sin embargo, siempre hay otras opciones más saludables.
La recomendación del nutricionista es clara, “cambiar el típico arroz o papa duquesa, por quínoa, tanto para un paciente como diabético como hipertenso. Las carnes magras son una opción en este caso”, asegura.
En cuanto a las carnes rojas, el profesional asegura que, “el vacuno, la posta rosada y la posta negra son alimentos bastantes alcanzables para el bolsillo chileno”, y agrega que, “si se hace en una preparación al horno, también se podría reducir en sodio”.
Postres y alcoholes
Dentro de un menú, el postre y el alcohol son infaltables, pero para pacientes crónicos, “la recomendación sería que no bebieran alcohol, porque los tragos etílicos producen mayores estragos en altas cantidades, de desinhibición del sistema nervioso, perdemos la noción, nos vamos de copas y esa alta ingesta produce un mayor problema al final en cambios orgánicos”, asegura.
En el caso de los postres, Francisco Álvarez asegura que: “es un poco más complejo, pero dependiendo, si se trata de una persona promedio – un hombre de unos 70 kilos y una mujer de 60 kilos – es bastante factible ingerir un trozo de pan de pascua, junto con un vaso de 120 ml de cola de mono, estaría dentro de la recomendación idónea de un paciente crónico”.
Cómo último consejo, el nutricionista del Hospital Dr. Gustavo Fricke, asegura que hay que evitar los alimentos altos en grasas, puesto que: “los helados, los cheesecake, o el típico pan de pascua, son los que retardan el vacío gástrico y al final del día, nos da la sensación de que no podemos más”.