En entrevista al medio internacional EFE, el Canciller de Chile, Alberto Van Klaveren, expuso sobre los principales desafíos de la diplomacia nacional, entre ellos el migratorio.
«Hay una crisis migratoria que afecta a distintos países y obviamente hace falta una cooperación mucho mayor de la que existe actualmente. Sabemos que es un tema muy complejo», comenzó diciendo.
«Es necesario hablar con Venezuela y Bolivia, absolutamente necesario. Venezuela está interesada en la repatriación de sus ciudadanos. Tenía un programa de repatriación que se ha visto interrumpido. Nos interesa que ese programa pueda reanudarse Con Bolivia tenemos un diálogo bastante permanente. Pese a las diferencias, hemos logrado establecer un diálogo basado en el respeto mutuo y creo que hay una disposición muy positiva de Bolivia, sobre todo para encontrar mecanismos para poder controlar una migración que es irregular pero que no está necesariamente asociada a fenómenos de delincuencia», añadió el secretario de Estado.
«Debemos tener una migración que sea como dicen todas las resoluciones de Naciones Unidas, que sea regular, que sea ordenada. Eso es lo que nos hace falta. En Chile hay comunidades inmigrantes de origen venezolano, que están aportando a distintos sectores de la economía. Tenemos trabajadores bolivianos en el norte», señaló Van Klaveren.
«Son personas que han sido acogidas y que son respetadas por las comunidades de acogida. Pero hay también ese elemento irregular que en la percepción pública se ha visto asociada a fenómenos nuevos de criminalidad que no existían antiguamente en Chile. Creo que todos los países tienen una capacidad limitada en términos de absorción de inmigración y me temo que en Chile esa capacidad está agotada», concluyó el Ministro.