Uno de los principales problemas de los sistemas de salud en el mundo es que mientras la demanda por atenciones es prácticamente ilimitada, los recursos para atender son extremadamente escasos, sobre todo en cuanto al personal, que requiere una formación profesional acuciosa para lograr buenos estándares de atención.
Pero según el último informe de dotación publicado por el Ministerio de Salud, Chile puede mirar con optimismo: en solo cuatro años, impulsada por la emergencia sanitaria, se ha incrementado en 23,4% la cantidad de profesionales y técnicos del área, superando los 738 mil. Jaime Burrows, ex subsecretario de Salud Pública, señala que «vimos que durante la pandemia bajó la matrícula para la mayoría de las carreras, salvo en las de la salud. Eso ocurre porque esta área, en general, tiene la posibilidad de, a través de la oferta, determinar la demanda. Entonces, en la medida que hay más profesionales es más probable que sean demandados».
Agrega que «no es que se vaya a alcanzar un equilibrio entre oferta y demanda, sino que lo que uno ve en países más desarrollados, donde hay muchos más profesionales por cantidad de habitantes, es que las necesidades se siguen multiplicando y eso es porque el propio sistema estimula más la demanda».
En cuanto a médicos, en 2019 se registraban 51.000, mientras que actualmente existen 62.143, lo que se traduce en 31.30 doctores por cada 10 mil habitantes, acercándose a los 38 por 10 mil que tiene la OCDE.
Fuente: Emol