Eduardo Bofill, doctor en Derecho y académico de Universidad Santo Tomás indicó que la exención de pagar contribuciones en la primera vivienda abriría un escenario complejo porque no admite excepciones.
Esta semana el segundo proceso constitucional entró en su recta final con el establecimiento de una Comisión Mixta para zanjar las diferencias entre el Consejo Constitucional y la Comisión Experta respecto a una treintena de observaciones.
Muchas de ellas han sido bastante polémicas como la que indica que la ley protege la vida de “quien está por nacer”, la restricción del derecho a huelga durante la negociación colectiva, la exención de contribuciones para la primera vivienda, la causal de “grave amenaza terrorista” para declarar estado de sitio y la reelección indefinida de autoridades locales y regionales si cambian territorio electoral.
Eduardo Bofill, doctor en Derecho y académico de Derecho Constitucional de Universidad Santo Tomás aseguró que algunas de estas enmiendas no cumplirían con el carácter constitucional y que más adelante podrían tener problemas de interpretación.
Por ejemplo, la enmienda sobre exención de contribuciones para la primera vivienda. “El derecho de la vivienda tiene distintos componentes, uno de ellos es la asequibilidad. La idea es que las personas puedan acceder a una vivienda y que también puedan mantenerla. Nada de esto está en el texto, sin embargo, lo que se redactó tiene una dinámica más de ley que una dinámica constitucional. Queda como un principio donde ni siquiera la ley podrá plantear excepciones, entonces es complejo. Más del 80% de las viviendas ya están exentas de pagar contribuciones, entonces quien paga contribuciones ahora es alguien que puede acceder a una casa de un valor importante, tendremos que ver cómo queda”.
Otra de las enmiendas polémicas que podría traer repercusiones en lo técnico jurídico tiene relación con la protección de la vida. “La Constitución actual dice que protege la vida de ‘el que está por nacer’ y el proyecto, tal como está quedando, dice que la ley protege la vida de ‘quien está por nacer’. Va a ser un problema de interpretación, ya que, en la Constitución actual, el Tribunal Constitucional dio dos fallos basados en el mismo texto, lo que permitió que se aprobara la ley de aborto en tres causales. Este cambio podría tener una incidencia en proyectos de ley que se ya presentaron sobre aborto libre, tampoco sabemos qué podría pasar con el proyecto de tres causales, podría considerarse inconstitucional”.
A cuatro años desde el estallido social, para el académico UST la solución a las demandas todavía está lejos. “Cada consejero representa un ideario político entonces no es de extrañar que esté pasando esto, así como ocurrió con la Convención Constitucional, pero de otro bloque político. Esto se puede ver en la Comisión de Expertos, que elaboró un anteproyecto bastante parco, sobrio y en algunos aspectos bastante parecido a la Constitución actual, pero con las enmiendas del Consejo tomó un rumbo hacia un proyecto político de derecha”.
Sin embargo, Bofill advierte que, de acabarse el proceso constitucional con un nuevo voto en contra, todavía existe la posibilidad de hacer reformas a la Constitución actual: “Después del estallido social los quórums cambiaron, había un cerrojo que ahora no existe, los quórums de las leyes orgánicas bajaron. Esta Constitución es más fácil de modificar en un debate político en un Congreso”.