Con un presupuesto superior a los $8.607 millones y con el objetivo de aumentar las hectáreas de cultivos tradicionales con manejo sustentable y así contribuir a la soberanía para la seguridad alimentaria del país, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y el Ministerio de Agricultura, anunciaron en Linares, región del Maule, la puesta en marcha del Programa “Promoción y Fortalecimiento de la Producción Sustentable de Cultivos Tradicionales”.
Esta nueva política de fomento atenderá a 1.605 productores y productoras de INDAP desde la región de Valparaíso a La Araucanía y les permitirá acceder a asesoría predial especializada con énfasis en sustentabilidad, promoviendo un manejo sostenible del suelo, además de prácticas que minimicen la producción de gases de efecto invernadero y la eficiencia en el uso del agua, entre otros aspectos.
El programa que comenzó su ejecución durante el último trimestre de 2023 y que ya cuenta con una experiencia piloto implementada en las regiones de Maule y Ñuble, también dispondrá de recursos para inversión que incentiven la plantación de leguminosas como porotos, lentejas, garbanzos, además de trigo, avena y arroz, siembras, que producto de diversos factores han disminuido el volumen de su producción interna, afectando su consumo por parte de la población.
La actividad, realizada en la Delegación Provincial de Linares, fue encabezada por el director nacional de INDAP, Santiago Rojas. También participaron la Gobernadora Regional, Cristina Bravo, la Seremi de Agricultura del Maule, Ana Muñoz; el director regional de INDAP Maule, Jorge Céspedes, la Diputada Consuelo Veloso y el Diputado Juan Antonio Coloma. También participaron integrantes del Consejo Asesor Regional (CAR) y del Comité de Agencia de Área (CADA), representando a los productores de la región del Maule.
«Este programa cuenta con asesoría técnica especializada, con inversiones, con encadenamiento productivo. Hoy, los mercados son cada vez más competitivos y necesitamos ser capaces de producir más y mejor, con menor impacto ambiental, mejorando la rentabilidad de los productores y, a la vez, generando alimentos sanos para el país. Esos son los principales objetivos de este programa que hoy día estamos lanzando” detalló el director nacional de INDAP, Santiago Rojas. El directivo recalcó que la nueva herramienta beneficiará “a más de 120 productores, en este caso, de Linares y San Javier, con más de $170.000.000 en bonificaciones”.
El programa Cultivos Tradicionales beneficiará a productores y productoras, quienes implementarán prácticas de sustentabilidad agrícola y competitividad comercial en 35 unidades operativas. Para 2024 se proyecta el financiamiento de 800 proyectos anuales de quienes busquen acceder al incentivo predial con inversiones concursables de hasta $4.000.000 por usuario.
Nora Flores es una pequeña agricultora acreditada ante INDAP dedicada al cultivo de maíz y trigo. Ella será beneficiada por el nuevo programa. En su opinión, actualmente en la agricultura tradicional se siembran pocos cultivos como papas, porotos. “Es una muy buena idea incentivar a los agricultores. Esto tiene que seguir”.
Las diversas emergencias provocadas por los cada vez más frecuentes eventos climáticos extremos han marcado y afectado la agricultura nacional y también mundial, obligando a replantearse el rol de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena respecto a la seguridad y soberanía alimentaria. En Chile, los cultivos tradicionales poseen una raigambre que marca la historia y el desarrollo de la agricultura y la alimentación nacional, siendo elementos centrales en las múltiples preparaciones de la cocina chilena, por su alto valor nutricional y sabores distintivos.
Registros de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) muestran como la superficie sembrada de cultivos anuales presenta una disminución a nivel nacional. Al comparar las temporadas 1979/80 y 2021/2022, se ve que el número total de hectáreas va en descenso: trigo de 545.740 a 187.878; maíz, de 109.600 a 55.122; arroz, de 28.230 a 20.712; poroto de 25.870 a 6.230; garbanzo 3.840 a 101; Lenteja de 910 a 1.346; y papa, de 56.000 a 36.573 hectáreas.
Desde INDAP señalan que el programa de Cultivos Tradicionales es una política pública por medio de la que se busca contribuir a la seguridad y soberanía alimentaria, pues Chile requiere que se produzcan más y mejores alimentos para Chile, pero con métodos y sistemas que preserven el medio ambiente.