La familia del estudiante Mauro Alberto Gómez, estudiante que falleció trágicamente atropellado por un microbús hace un par de semanas en Valparaíso, llegó a la Moneda junto a los diputados Carolina Marzán, Luis Cuello y Andrés Celis para solicitar a la Ministra del Interior, Carolina Tohá la pronta tramitación de la ley Alberto que busca que se realicen controles de alcohol y drogas con regularidad a conductores del transporte público.
Por otra parte, los parlamentarios también anunciaron que el proyecto de ley Alberto, presentado por la diputada Carolina Marzán y que establece controles obligatorios cada seis meses de alcohol y drogas a conductores de microbuses, va a ser fusionado con el proyecto del diputado Luis Cuello, que busca que los conductores se sometan diariamente y a la entrada y salida de su jornada laboral a controles de alcohol y drogas, esto con el fin de recabar a la brevedad posible los apoyos necesarios para la tramitación de la ley.
Con respecto al proyecto de ley la diputada por la región de Valparaíso, Carolina Marzán explica: “La ley Alberto se llama justamente a petición de la familia de Alberto, Mauro Alberto, un niño de 14 años que fue cruelmente asesinado por una persona que iba manejando un bus bajo los efectos además de estupefacientes”. A lo anterior la diputada agregó: “hoy día con mucha empatía la ministra Tohá nos recibe y nos llegamos a la convicción de que es importante revisar la legislación en esta materia y el compromiso de la ministra y también del ministerio de transporte, a través de su asesor, es revisar los proyectos que hoy día le presentamos junto al diputado Cuello y revisar toda la legislación que tiene relación con una buena conducción, con cambiar la cultura también de quienes manejan y llevan en el transporte de pasajeros vidas humanas y que también el trasladarse de un lugar a otro es un derecho”.
Por su parte, el diputado por Valparaíso, Luis Cuello comentó: “lamentablemente hemos constatado que hay muchos casos de conducción de transporte público mayor en las regiones y particularmente en Valparaíso bajo los efectos de las drogas y el alcohol, y desgraciadamente los controles preventivos de senda no son suficientes”. “Hoy se requiere una herramienta mayor que implique que las empresas se hagan cargo de su responsabilidad y eso significa que apliquen controles de drogas y alcohol. Vamos a ver cuál va a ser el mecanismo, eso lo vamos a conversar con el Ejecutivo, con la Ministra, con los parlamentarios, con la diputada Marzán, el diputado Celis, para llegar a una propuesta transversal, y esa propuesta transversal debe ser tramitada con celeridad”, añadió Cuello.
A su vez el diputado por el distrito 7, Andrés Celis destacó: “llegó la hora que los dueños del transporte público tengan que tomar medidas para que aquellos que conducen, aquellos que llevan vidas, les hagan narco test o les hagan test que garanticen que no han consumido ningún tipo de droga y que están en condiciones aptas para conducir”. “Hoy día el transporte privado no está obligado a hacer ese tipo de test. Y es lo que hemos pedido a la ministra que lo pueda incorporar en algún proyecto de ley como obligación del privado, junto con la diputada Marzán, junto al diputado Cuello, por la muerte de Alberto, junto a los familiares de Alberto, porque es de justicia. Aquellos que transportan vidas tienen el deber de garantizar que aquellos que conducen estén en las condiciones de poder hacerlo”, cerró.
Por su parte la madre de Alberto, Jenniferth Estay, agradeciendo la disposición de la ministra Tohá a recibirlos declaró: “Esta una ley que se tratará de hacer en forma transversal, que no tiene un color político, sino que busca que nuestros jóvenes lleguen seguros a sus lugares de estudio. También a nuestros trabajadores, que somos los usuarios del transporte público”.
Por último, la vocera del Centro de Estudiantes del Liceo Eduardo de la Barra, lugar donde estudiaba Alberto, Mia Matus, expresando que comunidad educativa se encuentran “devastados” por la situación indicó: “Alberto era uno de nuestros compañeros, ahora no está con nosotros y nosotros levantamos nuestra bandera de lucha porque no puede ser posible que se nos trate tan mal en el transporte público”. “Los choferes nos tiran las monedas, no nos reciben el pasaje escolar y son cosas que no deberían suceder porque nosotros nos transportamos a un lugar de estudio donde se supone que es seguro para nosotros. Entonces nosotros como estudiantes decimos que la educación digna también es un transporte seguro”, complementa.