Desde hace un mes, todos los pacientes que ingresan a la Unidad de Emergencia Adultos del Hospital Dr. Gustavo Fricke reciben una pulsera de cierre seguro que contiene sus datos de identificación.
Se trata de una práctica de seguridad que disminuye el riesgo de eventos adversos asociados a la atención de salud y favorece un trato personalizado, y que hasta ahora no se había implementado en otros establecimientos de la red asistencial.
Al momento de registrarse en Admisión, a cada paciente se le entrega el brazalete para colocarlo de manera cómoda en la muñeca. Una vez que el usuario verifica que sus datos estén correctos, debe mantenerlo puesto hasta su alta efectiva; y si la pulsera se daña o se pierde, debe informar al personal de salud para su reposición.
“La idea es llegar a identificar a todo paciente que consulta de urgencia, se inicia con la Unidad de Emergencia Adulto, continúa con Unidad de Emergencia Infantil y con la Unidad de Emergencia Gineco Obstétrica. Esta medida busca evitar el riesgo de ocurrencia de eventos adversos asociados a la atención y además seguir trabajando en un trato más humanizado”, como explica Mabel Carvajal enfermera de la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente.
Marjorie Marchant, Enfermera Supervisora de la Unidad de Emergencia Adulto afirma que “este es un hito para nosotros como unidad y también como institución. Hace ya algunos años habíamos pesquisado que identificar a nuestros pacientes hospitalizados era indispensable para los procedimientos o para todo tipo de atención. Sin embargo, cuando recibíamos a nuestros pacientes ambulatorios, que promedian los 300 pacientes en 24 horas, también ocurrían eventos dentro de este proceso. También se nos suma, por ejemplo, el paciente que está en la sala de espera, que todavía no ha tenido una evaluación médica, que está con su admisión y con la categorización que realiza la enfermera”.
La Supervisora agrega que por tratarse de una Unidad de alta demanda asistencial y con pacientes de alto riesgo provenientes de toda la red, esta iniciativa no solo involucra al equipo de enfermería sino también a los funcionarios de Admisión que imprimen y entregan la pulsera, y a los orientadores y guardias que asisten a quienes no pueden colocarse el dispositivo. “Estuvieron haciendo 30 brazaletes por turno, 90 en total en 24 horas, y de ahí la implementación ha sido gradual. Y La gente se va conforme, lo agradece la mayoría, porque ellos mismos dicen que si pasa algo pueden saber quién está al lado, la población adulto mayor que consulta con nosotros son los más agradecidos en este proceso”, finaliza.