La inclusión de la comunidad LGTBIQA+ es fundamental para su plena incorporación en el mundo laboral. Lamentablemente, los niveles de discriminación y acoso siguen siendo recurrentes en sus lugares de trabajo. Aunque en los últimos años se ha avanzado en el reconocimiento y respeto a las diversidades sexuales, la mayoría aún enfrenta precariedad; sin embargo, esta situación podría cambiar con las nuevas disposiciones legales, como el Convenio 190 o la Ley Karin.
El avance en la inclusión de diversidades sexuales ha sido uno de los hallazgos de la Radiografía Pride Connection 2024, estudio que estableció que el 90,8% de las 151 empresas encuestadas tiene una Política de Diversidad e Inclusión, la tasa más alta desde que se realiza la investigación. No obstante, este estudio se enfoca principalmente en grandes empresas, por lo que los resultados son representativos solo de una parte del mundo laboral.
Es importante que estas buenas prácticas sobre inclusión de las diversidades en el mundo del trabajo se puedan extender a la mayor cantidad de empresas para erradicar la discriminación hacia la comunidad LGTBIQA+. En ese sentido, la ratificación del Convenio 190 y la entrada en vigencia de la Ley Karin son una oportunidad para disminuir la violencia y acoso en el trabajo, compatible con la dignidad de la persona y la perspectiva de género.
El Convenio 190 es un instrumento orientador para que los Estados legislen políticas que promuevan espacios laborales libres de acoso y violencia, lo que incluye las discriminaciones y hostigamientos por razón de género, por tanto, esta nueva disposición legal podría cooperar con garantizar el derecho a la igualdad y la no discriminación en el empleo.
Por su parte, la Ley Karin también podría fortalecer la legislación laboral referente a reducir la discriminación por razón de género, ya que establece nuevos protocolos y procedimientos para denunciar acoso y violencia en el trabajo. Además, establece plazos acotados para las investigaciones, siendo la celeridad un principio rector en el procedimiento.
Estas nuevas legislaciones laborales abren una ventana para entrar a una nueva fase de la salud y seguridad en el trabajo, en la cual las relaciones laborales se funden en un trato libre de violencia. Avanzar en erradicar la discriminación por razón de género es una tarea de primer orden si queremos mejorar la salud mental de la comunidad LGTBIQA+, es por ello que debemos seguir fortaleciendo el tránsito hacia un trabajo decente, progresando hacia un nuevo paradigma organizacional y cultural donde las disidencias sexuales puedan trabajar con dignidad.