Por Álvaro Inostroza Bidart
Desde fines de la década del ’90 que la comuna de Concón comenzó a ver como se destruían la mayor parte de sus recursos naturales, elementos que son parte de su identidad cultural y geográfica; y que además son la base del producto turístico comunal, la principal actividad económica de sus habitantes.
El principal motivo es la falta de planificación y de protección de dichos recursos naturales, ante la inexistencia durante décadas de un Plan Regulador Comunal (PRC) propio de la comuna, ya que hasta poco tiempo atrás Concón seguía utilizando el PRC de Viña del Mar de 1982, que era absolutamente permisivo con un desarrollo inmobiliario depredador.
El principal responsable político de esta destrucción y de esta falta de planificación es el alcalde Oscar Sumonte, quien desde 1997 hasta la fecha ha sido jefe comunal durante 20 años. Repasemos el desastre:
I) Las Dunas, que originalmente tenían 150 hectáreas entre Concón y Viña, ha sufrido una destrucción increíble. En un momento se logró que se protegieran 45 hectáreas, que luego se redujeron a 12 y finalmente gracias a la presión de la comunidad quedaron en 21,8 hectáreas.
II) El Borde Costero, que se ha plagado de muros de edificios, principalmente entre Los Lilenes y Cochoa, con el caso emblemático de la construcción de un gigantesco hotel en la Punta Piqueros y ahora una licitación municipal en la costa aledaña a la Roca Oceánica, que dañará a ésta y nuevamente a las Dunas.
III) El Río Aconcagua y sus humedales, que se han visto durante años contaminados por las industrias del sector, que emiten gases y desechos a sus aguas, sin que el municipio haya logrado revertir esta situación.
IV) Los bosques que caracterizaban a Concón han ido desapareciendo paulatinamente, sin que haya una política de reforestación o de construcción de parques en el entorno de la comuna.
V) La paralización de la construcción del Centro Cultural de Concón, ante el desconocimiento natural del sector, ya que está emplazado en una zona inundable; por lo cual debiera haber contado con la Factibilidad de la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas, requisito para el Permiso de Obra Nueva y su Recepción, según lo exige la Ley de Urbanismo y Construcción.
VI) Y como guinda de la torta, el intento por parte del municipio de destruir el único barrio parque y pulmón verde de la comuna, el Barrio Los Romeros, con una licitación en curso para asfaltar calles estructurantes del sector; a lo cual se oponen la gran mayoría de los vecinos. Estos quieren soluciones a las pozas, al polvo en suspensión y a la accesibilidad universal, pero sin asfalto, con un Sistema Integral, y por etapas, de Recolección de Aguas Lluvias, y con calles de tierra tratadas en forma natural.
Esperamos que esta vez el municipio escuche el clamor de los vecinos y detenga esta licitación absurda, que solo demuestra la ceguera, la ignorancia y la tozudez del principal responsable de la destrucción paulatina e irreversible de los recursos naturales y patrimoniales de la comuna.
(Álvaro Inostroza Bidart, vecino de Concón hace 33 años y de Los Romeros hace 21 años. Escritor, periodista y magister en Economía Urbana. Integrante de la organización Los Romeros Natural).