La Fiscalía de Los Lagos instruyó a la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) realizar peritajes para esclarecer si hubo participación de terceros en los daños registrados el pasado viernes en un centro de cultivo de salmones en Calbuco.
Todo abrazo de un incidente que derivó en el escape de más de 42 mil ejemplares de salmón coho pertenecientes a la empresa Granja Marina Tornagaleones.
De acuerdo con información entregada por la Dirección Regional del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) al diario El Llanquihue, fueron exactamente 42.618 los salmones que se fugaron desde dos balsas jaula, de los cuales solo el 3% había sido recuperado hasta el domingo.
El persecutor detalló que se dio cuenta de que en dos jaulas de cultivo se detectaron roturas en las redes, «lo que habría sido provocado, eventualmente, por la participación de terceros».
Esta situación ya había sido advertida por la propia empresa afectada, que ingresó una denuncia ante la Cuarta Comisaría de Carabineros de Calbuco. En el documento se informó que dos de las jaulas presentaban cortes en las redes que contienen a los peces, lo que levantó sospechas de una posible intervención intencional.
El alcalde de Calbuco, Marco Silva, confirmó al citado medio que en el lugar del hecho fueron encontrados cuchillos y mallas cercenadas en más de 15 metros. El jefe comunal advirtió que este tipo de acciones no serían aisladas. «Este ataque no es aislado y tras ello existirían organizaciones dedicadas al robo de salmones», señaló.
Consultado por la evolución de la indagatoria, el fiscal Maldonado enfatizó que «no descartamos ninguno de los elementos que se han puesto en conocimiento. Eso tendrá que establecerlo la investigación que está en etapa inicial, que para estos casos siempre va a ser compleja, atendidas las repercusiones y consecuencias a largo plazo que esto pudiera llegar a tener».