En abril de este año, pacientes del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso denunciaron la falta de insumos médicos para cirugías, la carencia de especialistas y la realización de partos sin anestesia. Estos hechos se enmarcan en una crisis sanitaria nacional, con más de 2,5 millones de personas en lista de espera y más de 35 mil fallecidos durante 2023 sin haber recibido atención oportuna.
A ello se suma la alerta del Colegio Médico de Santiago, que advirtió sobre la crisis financiera y administrativa que enfrentan los hospitales públicos, la cual podría impedir su funcionamiento normal de aquí a fin de año.
Frente a este escenario, Arturo Squella, presidente del Partido Republicano y candidato a senador por la Región de Valparaíso, se refirió al Plan Zero Espera presentado por José Antonio Kast para enfrentar esta crisis y poder mejorar la calidad de vida de las personas que requieren de una atención oportuna: “El llamado es claro: el sistema público de salud no da abasto, y el gobierno ha sido incapaz de ofrecer soluciones que salven la vida de las personas. No puede ser que hoy los chilenos deban esperar más de un año para una cirugía”, sostuvo Squella.
El Hospital Van Buren de Valparaíso fue calificado como “el más crítico” en listas de espera por la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados, con más de 33 mil casos detectados por la Contraloría General de la República al 2022, cifra que ha seguido aumentando durante los últimos años.
“Si el sistema público no puede responder, el Estado debe garantizar la atención derivando a privados. No podemos dejar que la ideología condene a la gente a morir en una lista de espera”, señaló Arturo Squella.
Dentro de las acciones que contempla el Plan Zero cero espera, y el programa de gobierno de José Antonio Kast plantea establecer una alerta sanitaria durante los primeros 100 días, creando una Unidad de Gestión exclusiva que garantice los tiempos de espera y el uso coordinado de la red público-privada, derivar al sector privado todas las atenciones no resueltas por el sistema público, utilización de la Red Integrada de Salud, la optimización de uso de pabellones quirúrgicos y transparencia de los costos, entre otras medidas.
“Nuestros equipos estiman que terminar con las listas de espera costaría cerca de $770 millones de dólares, menos del 3% del presupuesto del Ministerio de Salud. Lo que proponemos no es gasto: es inversión en dignidad, productividad y vida. Queremos terminar con las listas de espera con gestión, eficiencia y decisión política”, finalizó Squella.



















