A contar de este martes 31 de marzo, la Caleta Portales de Valparaíso reabrirá sus puertas para la venta de pescados y mariscos, después de permanecer una semana cerrada por la pandemia de coronavirus que está afectando al país. La decisión fue tomada por los pescadores, debido a la grave situación económica que están atravesando.
El presidente del sindicato de pescadores de Caleta Portales, Pedro Tognio, indicó que muchos de los trabajadores no tienen dinero para pagar agua, luz, arriendo y ninguna autoridad se ha acercado a nosotros para saber sobre nuestra situación. Los viejos tendrán que salir al mar, cueste lo que cueste. Aquí cuando hay elecciones llegan todos los políticos a saludarnos y repartir sus panfletos. Ahora nos han dejado abandonados y llegará el momento de que se la cobraremos».
El dirigente añadió que la decisión de reabrir, después de llevar una semana cerrados, «se tomó en una asamblea, donde los pescadores señalaron estar atravesando una crisis económica muy grande. Todos saben que vivimos por nuestro trabajo diario y ahora la mayoría está sin dinero y de esta manera no se puede vivir. Pensamos que la autoridad se nos acercaría, pero nadie se ha preocupado de nosotros».
Tognio agregó que se tomarán todas las medidas de sanitización para la venta de pescados y mariscos, «donde pescadores estarán vigilando que en los puestos de venta sólo ingresen pocas personas y de esta manera protegernos todos. Hemos sanitizado la caleta completa y también la zona de los camiones».
En tanto, Miguel Angel Hernández, presidente de la Federación Nuevo Amanecer, que agrupa caletas desde San Antonio a Quintero, manifestó que la crisis económica proviene desde la promulgación de la corrupta Ley de Pesca, «y en San Antonio los pescadores más viejos están saliendo al mar por necesidad, arriesgando su salud y la de toda su familia. Les estamos pidiendo que tomen todos los resguardos, pero esperábamos un poco más de ayuda de las autoridades».
Finalmente, el dirigente aseguró que los políticos llegan a las caletas siempre ha sacarse fotos y convivir con los pescadores, «ahora necesitábamos de su ayuda, que llegaran con insumos para trabajar, mascarillas, guantes o que nos ayudaran a sanitizar nuestras caleta. Nadie se ha aparecido, estamos abandonados y se las cobraremos muy caro cuando llegue el tiempo de las elecciones».