A contar de la mañana de este lunes, la residencia sanitaria del Hotel O’Higgins de Viña del Mar, entregado en convenio por el municipio de Viña del Mar, podrá comenzar a recibir a los primeros residentes derivados desde el sistema de salud. De esta forma se cumple con el Plan de Acción Covid-19, diseñado por el Ministerio de Salud y ejecutado y administrado por el Servicio de Salud Viña del Mar Quillota.
La residencia sanitaria viñamarina está orientada a atender personas adultas que estén confirmadas con Covid-19, mayores de 18 años, en buenas condiciones de salud, sin indicación clínica de hospitalización y que por diversas razones, no pueden realizar la cuarentena en su domicilio o que no tienen la posibilidad de cuidados en su domicilio. Las condiciones de admisibilidad que deben tener son: factores de hacinamiento en sus hogares, para evitar el contagio de su grupo familiar, adultos mayores, personas que tengan enfermedades crónicas compensadas con sus tratamientos en desarrollo e indicados por sus respectivos médicos de cabecera.
Tras la apertura del recinto como residencia sanitaria, el Director (S) del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, Alfredo Molina, se mostró muy satisfecho por el gran trabajo logístico que se ha realizado para comenzar la marcha de este recinto, de modo de contribuir con la red a despejar la demanda asistencial en los hospitales y permitir a las personas poder contar con un espacio para poder realizar sus respectivas cuarentenas.
Molina señaló que «hemos abierto nuestras puertas principalmente, para personas que sean derivadas tanto desde la Seremi como Fuerzas Armadas o instalaciones de salud propias de la red. Hoy día ya pudimos habilitar el segundo piso de esta residencia, con capacidad de 92 camas, y durante la mañana de hoy, y en el transcurso del día, ya comenzarán las primeras personas, a hacer uso de esta nueva instalación. Importante señalar que esto no es a demanda espontánea, sino que son personas que tienen una condición especial, no cuentan con el espacio o las características propias de un lugar para realizar una cuarentena en buena forma. Deben ser derivados desde nuestras instalaciones de salud de la red del SSVQ, la Seremi de Salud o las Fuerzas Armadas. El personal, que es personal clínico, ellos están capacitados para hacer resguardo y atenciones básicas, para controlar que las condiciones de los pacientes, en el caso que empeoren, puedan ser derivados a una instalación de salud, para poder realizar las acciones necesarias para poder sanarlos”.
En una etapa inicial, la residencia comenzará a operar con 92 camas, pudiendo llegar a 322 como máximo, según vaya creciendo la demanda, con el respectivo aumento de personal.
En cuanto a la alimentación, ésta será elaborada cada día con supervisión de nutricionista y entregada en cada habitación según protocolo, para el correcto cumplimiento de la cuarentena. Junto a la alimentación, también se considera servicio de lavandería, atención y monitoreo de signos vitales y condición general de salud de los residentes, junto a la supervisión del correcto seguimiento de sus terapias farmacológicas, en el caso de las personas con morbilidades crónicas que deben tomar sus fármacos indicados con anterioridad por su médico de cabecera.
El personal de apoyo logístico considera además: mantención del inmueble, personal para la recepción e informaciones, lavandería de ropa de cama y del personal, alimentación para los pacientes y personal de seguridad.