Como consecuencia del avance del Covid-19, en la Quinta Región, el rubro gastronómico y hotelero es uno de los más perjudicados. La prohibición de mantener locales abiertos, sumado a los problemas que sus dueños estaban teniendo desde el estallido social, han generado pérdidas cuantiosas en Valparaíso. De continuar la situación, esto obligaría a muchos de estos recintos a bajar sus cortinas definitivamente.
La indicación de cierre por tiempo indefinido para restaurants, pubs y discotecas comenzó a regir el 21 de marzo. Si bien algunos están sobreviviendo con el delivery o retiro directo en el local, la gran mayoría ha desvinculado a su personal o se ha acogido a la AFC.
En esa línea, el socio fundador de La Piedra Feliz, Lucas Machuca, señaló que “todos los negocios venían con un problema después del estallido social, que se agudiza con la pandemia, y creemos que las medidas que toma el Estado para las Pymes son insuficientes”.
Luego de 26 años de funcionamiento, este clásico local conocido por tener distintos ambientes, que además contaba con música en vivo, ha desvinculado a 39 trabajadores. Machuca añade que “hay muchas familias que están quedando sin trabajo, no tenemos ninguna expectativa de que La Piedra Feliz pueda volver a abrir sus puertas”.
De igual forma, Mauricio Quezada, dueño de Roland Bar, se refirió a la difícil situación que, como empresario, está viviendo. “Es un costo muy alto y desgastante, esto vino a darnos el puñal final para que ya muchos tengamos que abandonar nuestra actividad. Veníamos mal y ahora, lamentablemente, la pandemia nos dio el tiro de gracia”, expresó.
Este conocido local de Valparaíso, luego de reabrir hace seis años, ha tenido que desvincular a 15 personas. Quezada hace un llamado a la autoridad, esperando que “ahora los políticos demuestren realmente que le interesan las Pymes, ya que tenemos muchos problemas de deuda tributarias y previsionales, muchas van a tener que quebrar, no van a poder recuperar a su personal, va a ser una cadena de pobreza muy grande”.
Otro local afectado es El Desayunador, e recinto del Cerro Alegre con 16 años de historia, ha desligado a 20 colaboradores. Su dueña, Marcia Saavedra, nos comenta emocionada que “aunque tú quieras hacer cosas permanentemente ofreciendo un servicio, esto se va haciendo difícil. Es una incertidumbre enorme, un sentido de responsabilidad que no se puede cumplir, estamos haciendo un esfuerzo por sostenernos este tiempo y no sabemos cuánto va a durar”.
En relación al paquete de medidas económicas anunciadas por el gobierno, Gianina Figueroa Ipinza, presidenta de UNAPYME Valparaíso, concuerda con lo expuesto por los empresarios gastronómicos y enfatiza que con el escenario actual estos negocios no van a resistir. “Este es un abandono que han tenido estos locales, básicamente por los instrumentos del Estado”, agrega.
Uno de los principales reparos es que, para acceder a los beneficios, hay condiciones que no todos los pequeños y medianos empresarios pueden cumplir. Figueroa recalca que el sector “viene resentido económicamente desde hace mucho tiempo y esto, sumado a la pandemia y a que arrastran muchas deudas, hace inviable que este paquete de medidas vaya a ser efectivamente para la Pyme como dice el Gobierno”.
(Fuente: Soyvalparaiso).