Durante las últimas horas la Fiscalía Regional del Biobío descartó que la muerte del niño Tomás Bravo -cuyo cuerpo fue hallado en febrero de este año en el sector de Caripilun, comuna de Arauco, luego de estar desaparecido durante nueve días- haya sido de ‘carácter accidental». En esa línea, las indagatorias del caso, señalaron desde el Ministerio Público, se concentran en la intervención de terceras personas.
Mediante un comunicado el ente persecutor indicó que “la Fiscalía ha descartado la hipótesis de que la muerte de T.B.G. haya sido de carácter accidental”.
Desde la institución añadieron que “de esta manera, la indagatoria se concentra, desde ahora, únicamente en la línea investigativa de que su fallecimiento ocurrió por la intervención de terceras personas».
Además informaron que la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, sostuvo este martes «una reunión con la madre del niño T.B.G., su abogado y el abogado del padre, para comunicarles los avances de la investigación y los resultados más recientes de pericias científicas».
Los detalles de las indagatorias fueron entregados a la familia y sus abogados. Sin embargo, no revelaron la información públicamente «para favorecer el desarrollo de las diligencias y peritajes que están en curso», según informaron en el escrito.