A casi un mes de que se informara de un brote de COVID-19 en Punta Peuco, Gendarmería informó que 80 de sus actuales 113 reos se encuentran contagiados por el virus. Esto representa el 70% de la población penal.
El alcance que ha tenido el brote preocupa a la institución carcelaria, pues el promedio de edad de los reclusos bordea los 75 años, lo que aumenta su riesgo de morir por la enfermedad, a pesar de que todos cuentan con su esquema completo de vacunación.
De hecho, el fin de semana pasado ya fallecieron dos presos, ambos tras ser hospitalizados por cuadros graves de Covid: el general en retiro del Ejército Jaime García de 85 años, condenado por exhumación e inhumación ilegal en dictadura, y Miguel «El Fanta» Estay de 68 años, quien cumplía cadena perpetua por su participación en el caso Degollados.
Todo comenzó el 10 de agosto pasado, cuando una persona que desconocía su contagio visitó a un reo: «No sabía ni tenía síntomas al momento del ingreso. Desde el primer momento que se sospechó, se manejó según el protocolo de variante Delta por el elevado número de casos», aseguró Beatriz De Gregorio, jefa del Departamento de Salud de Gendarmería.
Una vez confirmada la fuente de contagio, «inmediatamente se produjo el cierre del penal, se informó a la Seremi, quienes ingresan a testear en forma permanente hasta el día de hoy». Asimismo, los casos positivos fueron aislados de contactos estrechos, y se realizan evaluaciones médicas de toda la población penal a diario.
«Hay otros recintos donde hubo una tasa alta (de contagios), pero este caso es mayor dada la variante, la edad y enfermedades de base de la población penal», añadió De Gregorio.
(Fuente: Cooperativa y La Tercera).
(Foto: Agencia UNO).